3 de agosto de 2024 . Actualizado a las 9:01 a.m.

El informe del Consello de Contas publicado esta semana sobre la construcción del Hospital Álvaro Conquero de Vigo bajo el modelo de cooperación público-privada todavía provoca una serie de reacciones. La obra, que quedó en manos de la empresa concesionaria, supuso un coste adicional de 166 millones de euros. Ayer, el ministro de Salud, Antonio Gómez Caamaño, justificó con esta reflexión la decisión tomada en aquel momento: “¿Qué hubiera pasado si se hubiera optado por un modelo puramente general y cuando llegó la epidemia no se hubiera terminado el trabajo? ¿Cuántas muertes habría significado eso? «Lo dejó allí».

Según el concejal, con un modelo exclusivamente público, se tardarán entre 8 y 15 años en finalizar la construcción del Complejo Hospitalario de Vigo. Además, justificó la decisión señalando que si solo se optara por un modelo general, “habría que hacer una inversión importante a costa de penalizar al resto de la población de Galicia”.

El secretario general del Partido Socialista Obrero de Galicia, José Ramón Gómez Bestero, cree que el informe CONTAS “Está despejado “La fórmula de cooperación público-privada propuesta por el Gobierno de Vigo fue un grave error”. Es más, lo explica “Es un llamado urgente para que no se repita en el futuro el modelo de privatización del proyecto del polipropileno”. En visita a Conquero, Bestero destacó de qué se habla “Un proceso de licitación opaco, en el que sólo participaron dos empresas y una quedó excluida”. En línea con las críticas del alcalde de Vigo, Abel Caballero, que le acompañó en su comparecencia e insistió en que la Xunta diera explicaciones, el diputado socialista destacó la ineficiencia de la fórmula elegida.