La agente, la esposa de un preparador, afirma que fue a la base de datos para ver si el aspirante a bombero estaba prófugo.
13 de enero de 2023 . Actualizado a las 21:53
Una mujer Policía Nacional y su marido, un bombero jubilado que fue entrenador de la oposición, fueron juzgados ayer en Vigo como presuntos autores del delito de revelación de secretos. La supuesta filtración lleva a que la policía local intente arrestar a un aspirante a bombero en medio de un examen, creyendo que es un fugitivo de una operación antidrogas. Se enfrentan a seis años de prisión.
El Ministerio Público les acusa de hackear la base de datos policial de un solicitante verificado en los bomberos de la oposición en Vigo en diciembre de 2018, y de filtrar a la policía local que el candidato tenía una orden de investigación válida. Excluirlo de la llamada. El opositor molestaba al sindicato porque se quejaba de que la corte dejaba a los estudiantes que, dijo, estaban siendo arreglados por el esposo de la acusada, e impugnaba un examen de opción múltiple por irregularidades, que reprobó más del 90% de los 300 solicitantes. . La denunciante dijo en el juicio que esa prueba era una tontería para los que venían de la calle. Solo él y 15 o 20 opositores coincidieron, dice, en la puesta a punto del exbombero, que solo reconoce que fue entrenador en 2006.
A raíz de esta filtración, dos policías vestidos de civil intentaron detener al candidato el día del examen físico, después de haber realizado la prueba de ascenso y descenso de escaleras mecánicas, pero no lo consiguieron. El día anterior le habían dicho que lo iban a perseguir, y cuando los policías municipales fueron a arrestarlo, pidió ver los papeles que no tenían. Por todo ello no fui bombero de Vigo en 2018, se quejó en el juicio. Años más tarde encontró sitio en Vigo y Canarias. Dice que tiene miedo y que recibe advertencias y amenazas.
El juicio se celebró en los juzgados de Vigo. La agente acusada admitió que había accedido tres veces a la base de datos policial de Argo. Me explicó que mi trabajo es investigar, me basta con el DNI, y quería verificar unos datos. Según su relato, un suboficial amigo de los bomberos se alarmó y le advirtió que en los vestuarios del Tess Park habían colgado un panfleto sindical en gallego que acusaba a la demandante de nombres y apellidos de ser desertora en una operación de la Guardia Civil. Contra la policía y el narcotráfico. La acusada explicó que sería inútil pedir permiso cada vez que entraba a la plataforma para comprobar los rumores. Acaba de ver que el Tribunal de Inquisición N° 3 de Kangas quería saber su dirección.
El fiscal preguntó al exbombero cómo esta información llegó luego a la policía local. Negó que su esposa le hubiera dicho eso. Pero el Ministerio Público respondió en la medida de su interés, si ya no es bombero, en coordinación con los jefes policiales, un servicio de seguridad en el interrogatorio. Dijo que no sirve, solo cooperar.