Este agente afirm que las declaraciones de varios testigos o la habilidad y familiaridad con las armas del acusado eran indicios que llevan a destacar esta hiptesis. La muerte de agentes de la poca y la falta de testigos complica el esclarecimiento de la causa
08 feb 2023 . Actualizado a las 17:37 h.
Con dos testigos en paradero desconocido y con dos policas de aquella poca ya fallecidos. De esta forma empez la tercera vista del juicio del crimen del Cash Rcord de O Ceao, celebrada en la Audiencia Provincial de Lugo. El acusado del doble asesinato, el hostelero Juan Vilario, se enfrenta a 28 aos de prisin por la muerte de Esteban Carballedo y Elena Lpez, dos trabajadores del Cash Rcord del polgono lucense. Ahora, casi tres dcadas despus, se juzga al nico sospechoso del proceso en un juicio nico en la historia moderna de Espaa. Nunca se haba llevado a juicio a una persona por un crimen de estas caractersticas cometido hace tanto tiempo.
En las dos primeras vistas, Vilario neg la autora del atraco, en el que un ladrn se llev cerca de 5 millones de pesetas de la caja, y del crimen. Varias personas de su entorno, sin embargo, afirmaron que l se mova en un ambiente de drogas y de armas. Un extoxicmano lleg a decir que Vilario guardaba armas en su bar, Los ngeles, ubicado en Lugo, y que all de vendan drogas. Empresarios del polgono, adems, afirmaron ver a tres personas sospechosas en un vehculo blanco, parecido a uno que tena Vilario en aquella poca.
En la tercera jornada del juicio,celebrada este mircoles, se esperaba que varios policas que trataron el caso (tanto en 1994 como posteriormente, al reabrirse el procedimiento) aclarasen las vas de investigacin que los llevaron a sealar a Juan Vilario como sospechoso principal. Adems, tambin eran muy esperadas las declaraciones de los agentes de la Polica Cientfica que analizaron la escena del crimen, o la de personas del entorno penitenciario y personal del acusado, que vivieron de cerca la relacin que este tena con las drogas y con las armas.
El polica que revis el caso: La hiptesis ms slida seala claramente al acusado
Una de las declaraciones ms esperadas fue la de un agente de la Polica Nacional que lider la instruccin del caso tiempo despus del suceso. En su turno de palabra, afirm que en las hiptesis que nosotros manejbamos, el acusado [Juan Vilario] era claramente el autor del crimen. Y es que el inspector, que declar este mircoles por videoconferencia, fue muy especfico en su testimonio. De hecho, dio hasta cuatro motivos por los que la polica vea a Vilario como el gran sospechoso.
La primera fue la declaracin de un toxicmano amigo suyo, que deba comparecer este martes en el juicio, pero falleci hace unos aos. El agente dijo que este hombre explic en instruccin que el acusado le ofreci el atraco del Cash Rcord. Dio una serie de detalles que no poda saber si la declaracin fuese falsa. Saba que en el establecimiento iba a haber una cajera, en femenino, y un reponedor, en masculino. Son cosas que no tendra por qu saber. Por eso, le dimos la mxima credibilidad al testimonio. El segundo indicio que destac fue que el atracador deba ser una persona conocida de los empleados, un perfil en el que encaja el acusado, porque era cliente habitual y era de sobras conocido en esa tienda.
Adems, el agente seal que Vilario era poseedor de armas en la poca de los hechos y era diestro en su uso. Saba tirar y hasta se vea capaz de ensearle el uso de la pistola a otros. Finalmente, el polica destac que el sospechoso fue ubicado en el lugar y momento de los hechos por un testigo que lo reconoci hasta dos veces en una rueda en la que haba imgenes de otras personas. Estos cuatro indicios, segn este agente, eran motivo suficiente para que la polica valorase a Vilario como el autor del crimen. La gran cantidad de informes que tuvo que analizar este agente, que cogi el caso aos despus, dificultaron su tarea. Haba documentos, testimonios y diligencias de aquella poca que nunca llegaron a judicializarse, explic.
Otro agente, compaero del anterior y con el que redact ese informe, afirm que tuvimos en cuenta otras lneas de investigacin, como la que sealaba a dos hermanos de Coristanco condenados por asuntos violentos, o la de que haban sido miembros del GRAPO que actuaban en aquella poca, pero ninguna tena tantos indicios slidos como la del acusado, especific. Este agente se ratifica en su informe de manera ntegra, destacando que no cree que un conocido de Vilario, que iba a comprar herona a su bar, tuviese el arma del crimen. El acusado saba lo suficiente como para no darle jams la pistola de un crimen a otra persona. No le damos credibilidad a este testimonio, concluye.
Un testigo seal a Vilario aos despus en una rueda de reconocimiento
Este polica, junto a su compaero, lider la revisin del caso ms de 15 aos despus del suceso. Ambos se ratificaron en el contenido de sus informes de manera ntegra. Adems de analizar y recabar toda la documentacin recogida durante aquella poca, realizaron nuevas diligencias. Entre ellas, una rueda de reconocimiento. Llamaron a un trabajador del polgono de O Ceao (que compareci este martes) y que haba dicho, en la fase de instruccin, que haba visto a un conductor con actitud de estar huyendo aquella tarde y que pens que poda ser el asesino.
Lo llamamos en dos ocasiones. Le pusimos delante nueve fotos, siendo una de ellas la del rostro del acusado. La primera vez, lo seal como el hombre que haba visto aquel da junto al Cash Rcord. La segunda, seal primero otra de las fotos, pero volvi a l en un segundo intento. Tena dudas, algo lgico al haber pasado tanto tiempo, pero creemos que el hecho de que reconociese al acusado como la persona ms parecida al hombre que vio aquel da es algo a tener muy en cuenta, explic el polica.
Este agente tambin hizo referencia a las crticas que existieron sobre la instruccin policial del caso. A preguntas del fiscal, dijo que creo que se hizo todo lo posible en los das y meses posteriores al crimen. Mencion tambin los nombres de mandos de la Polica Local y Nacional de Lugo, instructores del caso, y que se deca que podan haber tenido una actitud de desidia o de desinters con respecto a algunos aspectos de la investigacin, pero no entr en ms detalles.
La abogada de Vilario, por su parte, le pregunt por la declaracin de un testigo, un toxicmano amigo del dueo de Los ngeles, que afirm haberlo visto entrar en el bar, aquel da, a eso de las 19.30 horas, y que no lo haba visto marcharse. No tengo claro que dijese que no lo vio salir. Puede ser que lo viese all antes del crimen, pero que luego se fuese sin l enterarse, coment el polica. La labor que nos encomendaron fue descubrir quin era el autor del crimen. Nosotros, despus de analizar toda la documentacin, planteamos que la hiptesis ms slida era que el acusado era el asesino, concluy el agente, que intervino desde Madrid por videoconferencia.
Los agentes que realizaron la inspeccin ocular dicen que las muertes fueron cometidas por un tirador preciso y certero
Otros dos agentes de polica, ya jubilados, comparecieron este mircoles en la tercera sesin del juicio. Se trata de dos exagentes de la Polica Cientfica, que llevaron a cabo la inspeccin ocular del lugar del crimen. Ambos sostuvieron que la muerte de Elena y Esteban fue sorpresiva y cometida por un solo tirador con el mismo arma.
Aquel da, recibimos una llamada que deca que haba habido un atraco en el Cash Rcord. Para nada nos esperbamos encontrarnos dos jvenes muertos. Una vez llegamos all, nos pusimos a recabar datos para aclarar qu haba pasado, dijo el primero de ellos en declarar. En su relato, afirm que el asesino entr sin forzar la puerta, por lo que tuvieron que dejarle entrar. El crimen se cometi entre las 19.52 horas, cuando Elena colg la ltima llamada que hizo, y las 20.00 horas.
Elena deba estar haciendo las cuentas de la caja cuando la sorprendieron por la espalda. Tena la bala alojada cerca de una muela. Hasta fue difcil encontrar el proyectil en la autopsia. Creemos que Esteban estaba sentado sobre unas cajas, en un pasillo, viendo la televisin. Aunque Elena fue asesinada primero, es posible que no le diese tiempo a reaccionar. Pudo no identificar ni siquiera ese ruido con un disparo de un arma. Fue todo muy rpido. En tan solo unos segundos, creemos que el tirador fue a por l. Fall el primer disparo, que dio en un bote de aceitunas, pero e el segundo no. La bala lo atraves y qued alojada cerca de su cabeza, relat el polica.
El asesino era una persona ms bien baja, como Vilario
Ambos coincidieron en que, analizando el ngulo de entrada y salida de las balas, el tirador no era una persona alta, ms bien tirando a baja, algo que encajara con la estatura de Juan Vilario, el acusado.
Las muertes, segn los agentes, fueron sorpresivas y rpidas. Todo sucedi en apenas unos minutos. Primero, los asesinatos. Luego, el tirador fue a la caja fuerte y se llev las casi cinco millones de pesetas. El asesino era una persona hbil con las armas. Fueron muertes certeras y disparos precisos. Los mat a apenas unos metros, bastante cerca de la pistola, y luego se march, afirmaron ambos.
Das despus, fueron a analizar un coche que haba sido abandonado en O Ceao y tena unas manchas rojas sospechosas. Finalmente, estas terminaron siendo xido de hierro, as que la diligencia qued sin apenas valor.
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El inspector encargado del caso en Lugo: Estoy convencido de que entraron dos atracadores
Dio una versin casi opuesta a esta un exinspector de la Polica Judicial de la Polica Nacional de Lugo, Antonio Nieto Lamas. Recientemente jubilado tras comandar la Polica Autonmica de A Corua, fue uno de los agentes ms implicados con el crimen del Cash Rcord en su etapa en la ciudad amurallada. l, por su parte, espet al tribunal que estaba convencido de que haban entrado dos atracadores a la vez al Cash Rcord. Uno de ellos asesin a Esteban y a Elena. Pero el otro tuvo que intimidar y retener al reponedor, porque no se movi de su sitio a pesar de haber escuchado el disparo a su compaera. Tiempos despus, reconstruimos el crimen y comprobamos que, desde su posicin, se vea y se oa perfectamente un tiro as. Puede que le apuntasen con otro arma, dijo.
Nieto representaba una declaracin muy esperada por ambas partes y no decepcion. Durante su larga declaracin, afirm conocer muy bien a Vilario. Habl muchas veces con l. Incluso llegu a quedar con l para charlar, o a encontrrmelo por la calle y quedarnos hablando, confirm. Con respecto a su implicacin en el crimen, afirm que jams pudo probarla. Cuando hablbamos de eso, l me deca que no saba nada. Es cierto que mucha gente ya lo sealaba como sospechoso, pero nunca mencion nada. Si me hubiera dicho algo, pues claro que lo hubiese detenido!, lament.
Si Vilario me hubiera dicho algo sobre la autora del crimen, pues claro que lo hubiese detenido!
Reconoci, incluso, que intervino para beneficiar a Vilario y que no entrase en prisin por asuntos de drogas. l tena pendiente su ingreso. Yo no quera que eso pasase, porque se me acababa el chollo [insinuando que era su informante en asuntos de trfico de estupefacientes], as que hice las gestiones que tuve que hacer para ello, cont.
Por este y otros casos, Nieto conoca de sobras a los toxicmanos que acudan al bar de Vilario a comprar droga. Uno de ellos afirm que el acusado le haba ofrecido atracar el Cash Rcord antes del crimen. Nieto no quiso restarle veracidad al testimonio, pero aadi que a algunos delincuentes de la poca les gustaba atribuirse cosas as para ganarse el respeto y el miedo de otros.
Finalmente, Nieto fue preguntado sobre la relacin laboral entre la Polica Local de Lugo y la Polica Nacional, los dos cuerpos que estudiaron el caso. No hubo ningn tipo de coordinacin en la instruccin entre nosotros. Ellos no nos transmitan lo que hacan en sus actuaciones. El juzgado les encarg cosas que, segn la ley, no eran su responsabilidad, pero yo no era quien para quejarme, as que se qued como estaba, se limit a decir.
Tambin compareci en el juicio el excomisario de Lugo, Jos Mara Vilaboa. Por lo poco que recordaba de aquellos hechos, cuando estaba al frente de la comisara lucense, su declaracin no desvel demasiados detalles de importancia. Simplemente, se limit a confirmar que firm una solicitud de intervencin telefnica a unos sospechosos de la provincia de A Corua que termin quedando en nada.
Para este jueves, se esperaba la declaracin de Magn Carracedo, su sucesor, pero falleci hace unos aos.
Tambin declararon este mircoles un par de agentes de Asuntos Internos de la Polica Nacional. Su breve funcin en el procedimiento fue la de aclarar quin haba escrito un informe policial que apareci en la comisara de Lugo aos despus del suceso, titulado Doble crimen de O Ceao. Tras la recuperacinde datos y el anlisis de los documentos, nunca dieron con el autor o autores. Solamente se sabe que fue creado por el comisario Tabernero, pero se cree que otros agentes fueron completando ese informe, que contena detalles como conversaciones con Vilario y otras diligencias que no llegaron a judicializarse.
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Comentarios vacos sobre la implicacin de Vilario en el crimen
Despus de los policas de Madrid, testific una persona que coincidi en prisin conun toxicmano amigo deVilario y con el propio acusado. Esta persona, en su da, afirm que vio a una mujer salir de un coche con Vilario y el heroinmano aquella tarde, frente al Cash Rcord. Segn l, entraron en el establecimiento, escuch dos disparos y los vio huir. Fue condenado por falso testimonio por estos hechos al ser denunciado por esa mujer. Este mircoles, en el juicio, su esperado testimonio no aclar casi nada.
Prcticamente no recordaba nada de aquel da, y simplemente se limit a decir que todo lo que declar en aquel momento ante la polica fue porque se lo escuch [al toxicmano] en prisin. Nunca habl con Vilario de lo del Cash Rcord ni fue testigo directo de nada. Tanto el fiscal como la acusacin le preguntaron sobre cmo conoca informacin que, por entonces, era casi indita y que no podra saber, por ejemplo, por leer la prensa. El testigo prefiri limitarse a decir que todo lo saba de odas por lo que se deca en prisin.
Tambin participaron en la tercera sesin del juicio dos supuestas parejas de uno de los toxicmanos amigos de Vilario. La primera afirm no saber nada del asunto, y que solo fue citada porque el condenado por falso testimonio que declar poco antes que ella la acosaba y la meti en este asunto porque estaba obsesionado conmigo. La segunda fue pareja de este testigo (el toxicmano) durante aos, pero tampoco saba nada del crimen del Cash Rcord. Sobrina del que fue comisario de Lugo poco despus, Maximino Losada, se limit a decir que mi novio nunca me coment nada de todo esto y nunca lo vi hablando de armas.
Un guardia civil seala a un excompaero
Despus de varios testigos, compareci en el juicio un guardia civil retirado que seal, por primera vez en lo que llevamos de juicio, a un excompaero del cuerpo llamado Carlos, ya fallecido. Estaba relacionado con la reparacin de armas. T le dabas un arma y l te la arreglaba. S que lo haca tanto para sus compaeros como para gente de fuera. Yo no s si le llevaban armas ilegales… Pero se comentaba.
Este agente, de la brigada de drogas, dijo que Carlos frecuentaba mucho el bar Los ngeles. Lo tengo visto por all. Conoca el bar porque hicimos alguna redada por tema de drogas, declar. Este guardia, que conoci a Vilario al ser detenido en el 1993 por vender drogas en su local, afirma que lo tuve en mi despacho en Foz, al ser arrestado. Luego, en instruccin dije que me pegaba que podra haber sido el autor del crimen del Cash Rcord, porque me pareci alguien fro y calculador, expres.
Neg los rumores que lo identificaban a l mismo como extorsionador, ya que se deca que amenazaba a compaeros con meterles droga en el maletero. A pesar de que tambin rechaz que se le conociera con el sobrenombre de El Paleto, como sealaron testigos entre los que destacan Vilario, el propio exinspector Nieto confirm que s se le conoca por ese mote. Varios toxicmanos declararon en su da que un guardia civil con este sobrenombre provea de drogas y armas al bar Los ngeles y al acusado, su propietario.
Previsin de la cuarta sesin
Para la cuarta vista del juicio, que se celebrar este jueves, se prev que comparezcan cerca de una decena de testigos (dos de los citados estn fallecidos) y cuatro peritos. El viernes, en la ltima sesin del juicio, las partes leern sus conclusiones provisionales.
El crimen del Cash Rcord de Lugo llega a juicio: un caso nico en la historia que se juzgar casi 30 aos despus de suceder
Andr S. Zapata
28 aos, 9 meses, y 5 das. Ese es el tiempo que habr transcurrido desde que se produjo el crimen del Cash Record de O Ceao(Lugo), hasta que el principal sospechoso sea juzgado. Casi tres dcadas despus de que un atracador asesinase a tiros a Esteban Carballedo y a Elena Lpez, dos jvenes empleados de una tienda del polgono lucense, el nico procesado de se sentar en el banquillo de la Audiencia Provincial de Lugo para responder por el crimen.
Todo sucedi una clida tarde de abril. Era domingo, da 30. Cerca de las ocho de la tarde, una persona entr en la tienda del Cash Record de O Ceao. All estaban Elena, que era cajera, y Esteban, reponedor, a punto de cerrar el negocio. El cliente les dispar a bocajarro y los mat al instante. Se llev cerca de cinco millones de pesetas y se march, supuestamente con la ayuda de un cmplice que lo ayud a escapar.
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