Atalaya de Lavacolla, en foto de archivo. Mónica Ferreros

El propio PSOE apoya que se revise la idoneidad de dejar en manos privadas la explotación de siete aeropuertos de primera categoría

07 de marzo de 2023 . Actualizado a las 15:06.

Hoy, la Cámara de Representantes emitió un claro mensaje de La pregunta sobre la privatización de las torres de control Desde siete de los aeropuertos más transitados del país, incluido Santiago. Aún con el voto a favor de los diputados del PSOE, la Cámara de Diputados decidió instar al Gobierno central a frenar una segunda ronda de privatizaciones del control del tráfico aéreo, proceso ya iniciado por el Ministerio de Transportes para los aeropuertos de Bilbao, Santiago, Palma de Mallorca, Málaga, Gran Canaria, Tenerife Sur y Tenerife Norte. Estos siete se suman a los doce que ya gestionan desde 2011 dos empresas privadas, entre ellas las de A Coruña y Vigo, ambas en manos de Saerco.

Los diputados del PSOE presentes en la Comisión de Transportes aprobaron la propuesta ilegal realizada por EH Bildu y Esquerra Republicana, secundada a título personal por el nacionalista gallego Néstor Rego, aunque matizaron que instaba al Ejecutivo a revisar la conveniencia de la privatización, fórmula Eso sí, el socialista César Ramos lo rechaza «porque el control aéreo funciona y no ha dado ningún resultado negativo ni pone en peligro la seguridad aérea desde que se privatizó».

La discusión también arrojó luz sobre Relaciones sensibles entre los partidos que apoyan al gobierno, al asegurar a la diputada de Unidas Podemos Lucía Muñoz que «ningún partido progresista puede defender esta privatización», como hace el PSOE del Departamento de Transportes con la orden que puso en marcha el proceso. «El capitalismo cruel se justifica con la afirmación de que la iniciativa privada se maneja mejor. Mienten. Entregan el país en pedazos», en referencia tanto al Partido Socialista de los Trabajadores como al Partido Popular.


La gente no cuestionó la privatización, pero el diputado Andrés Lloret afirmó que esta debe basarse en mejorar la competitividad del transporte aéreo, aumentar la eficiencia, mejorar los costos y el servicio sin comprometer la seguridad. La privatización “es algo positivo si reduce costes para los usuarios y mejora la calidad del servicio, pero no es a lo que nos enfrentamos, incluso los responsables de Enaire no están de acuerdo con este plan por la complejidad técnica de los siete aeropuertos, en además de la falta de escrupulosidad. La planificación se basa en la prisa y la improvisación”, afirmó para explicar el porqué de la elección del Partido Popular, en ningún caso se abstendrá. «La polémica es cómo se hace la privatización y eso es Proceso de privatización sin garantías »el insistió.

Como coautor de la iniciativa, EH Bildu sugirió que se paralice la orden ministerial de privatización porque “supone un cambio sin precedentes en el modelo operativo y tendrá importantes consecuencias dado que estos aeropuertos tienen un tráfico importante. razones, calidad y seguridad, pero con estos premios no ganarás en ninguno de los tres aspectos y Generará más inseguridad”.Predijo, en conjunción con los argumentos del PP y la mayoría de los grupos de la sala. Los separatistas vascos advirtieron que en aeropuertos como el de Santiago el control de rumbo y aproximación se realiza de forma coordinada e incluso desde la misma sala, por lo que ahora hay que frenar, a juicio del diputado Iñaki Ruiz de Penedo, la pérdida de eficacia, un Respuesta ágil y segura a las dificultades orográficas que se presentaban en el caso de las laderas vascas y sus condiciones climáticas cambiantes. “Se trata de evitar situaciones de peligro y el gobierno debe detener este proceso y evaluar las consecuencias que puede tener”, pidió a la cámara.


Ines Granollers, de Esquerra Republicana y coautora de la propuesta, enfatizó:Tendencia editorial inexplicable“Quién está detrás del proyecto de privatización”, en este caso, sin que razones de seguridad, viabilidad o condiciones de trabajo de los auditores lo justifiquen. Advirtió que «las torres que se quieren privatizar tienen altos estándares de calidad y un alto grado de complejidad», y señaló que el paso a manos privadas no redundará en una mayor eficiencia económica para el usuario «sino para la empresa privada».

Nestor Rigaud también aludió a la «imprudente inestabilidad de las condiciones laborales de los trabajadores» en las torres ya privatizadas, así como al riesgo de descoordinación y aumento de la inseguridad que estimó implicaría la separación de los controles de aproximación y navegación. Rigo también criticó que en Galicia controlen el aeródromo La Coruña podría acabar en Vigo Con un proyecto de torre remota en Benador «que no iría en interés de la seguridad», ha subrayado que la privatización de torres en el resto de Europa se limita a aeropuertos con poco tráfico.


En términos similares también se expresaron diputados del grupo mixto, como Isidro Martínez Oblanca, de Foro, cuyas pocas órdenes ministeriales han provocado tanto rechazo como la lanzada este año por el Gobierno para privatizar siete torres más. Destacó que el avance en la privatización de las torres de vigilancia es el mismo renuncia a la soberanía estatal Para empresas extranjeras en un sector clave de la economía española como es el turismo.

Aunque se abstuvo, Ciudadanos justificó la privatización asegurando que los profesionales a cargo de las torres estarían «idealmente capacitados y certificados». El único voto en contra provino de VOX, entre cuyas filas se destacó que los partidos que defienden la propuesta contra la privatización sólo buscan en su territorio «ejercer un control totalitario y nacionalizar todas las actividades económicas».


Huelga hoy en Vigo y A Coruña

El debate en el Congreso coincidió con la primera jornada de protesta de marzo en torres ya privatizadas, como las de Alvedro y Peinador, en protesta por la falta de acuerdo con la patronal de las relojeras privadas para establecer un nuevo convenio colectivo. este Llamado entre las 16 y las 19 horas de hoy, pero a los controladores que hoy deben hacer su trabajo se les llama servicios mínimos, porque en cada uno solo trabaja un profesional a la vez. Las huelgas, que se desarrollaron todos los lunes de febrero, no afectaron al tráfico aéreo en los dos aeropuertos de Galicia.

El sindicato mayoritario del sector, la Asociación de Controladores Aéreos, también ha reclamado hoy la retirada del proyecto de privatización de la torre de control de Santiago y del resto de aeropuertos, afirmando que “solo favorece a Aina y a las distintas empresas proveedoras del tráfico aéreo”. control, y no tiene ningún beneficio para el usuario, contrariamente a lo que argumentó el Ministro de Transporte, nuestra conciencia misma.