ingeniero civil juan carlos carballera Zona A. Soler
Sostiene que cuando el inspector le pregunta por la estación Pontidium, le plantea un tema de seguridad, pues si no cabe en el andén, debe pasar un semáforo en rojo. También confirmó que una tercera persona está interfiriendo en la conversación, y es uno de los pasajeros que quería bajar para allá.
12 de enero de 2023 . Actualizado a las 10:47 am.
El perito judicial en el caso Alfia, el ingeniero de caminos Juan Carlos Carballera, fue el segundo técnico designado en ese momento por el Juzgado de Instrucción que compareció en la audiencia del accidente del tren de Santiago, en el que murieron 80 personas y 145 resultaron heridas. El 24 de julio de 2013. Carballeira abordó la infraestructura y algunos aspectos de la señalización, y en su opinión Todo era perfecto. Pero el perito estaba impaciente por hablar de unas conclusiones que no constan en el expediente, a las que iba a llegar con otro perito, Enrique Castillo Ron, quien también informó sobre el caso. Se impacientó tanto que obligó al fiscal a cambiar el interrogatorio que había planeado y centrarse en investigaciones que nadie esperaba.
Estos resultados hipotéticos tendrán como objetivo la llamada de intervención. Si hay algo que define este accidente, dijo, es difícil de entender, porque todo funciona bien, y la clave es la conducción. Hemos descubierto algunas cosas. La conversación es interesante, todo lo que hizo el conductor se explica en la conversación.
Para el maquinista, la clave está en la estación de Pontidium, donde el controlador pregunta si el tren entra en la vía junto al andén, ya que allí partían algunos pasajeros. Para Carballeira, esta es una pregunta tonta, porque no habría que preguntar por la pista, sino por el podio. Explicó que si el tren no cabía en el andén, El conductor del tren tendrá que pasar la señal roja de salida de la estación. Para acomodar la longitud del tren a la zona habilitada para la salida y entrada de pasajeros. Agregó que la unidad de control crea un problema de seguridad para el conductor. El maquinista sabe que el tren cabe en los rieles. Pero también sabía que tendría que pasar un semáforo en rojo si no entraba en el podio, así que estaba teniendo problemas, explicó.
La policía afirmó en el juicio que el controlador ocultó dos veces su llamada principal al automovilista
Pablo González
Esta variable justifica en cierta medida que respondiera a la llamada, pero no tanto Duración, 100 segundos fue considerado por casi todos los expertos como excesivo. Pero Juan Carlos Carballera tenía otra carta bajo la manga. Una tercera persona interviene indirectamente en la memorización: el viajero que habla con el observador para que consulte al conductor. Ninguna de las personas que iban en el mismo vehículo que el conductor reportaron esta situación, solo vieron que el conductor hablaba por teléfono. Pero para Carballera, la conversación era de tres. El pasajero habla con el checker, pero no se graba porque solo se graba el audio en la cabina. La consulta se prolongó durante mucho tiempo debido a lagunas en la conservación [con el viajero] Y por una pregunta que era ridícula, porque no había que preguntar por la pista, sino por la plataforma, enfatizó.
Los lapsus en la conversación, el problema de seguridad que puede suponer pasar una señal roja en la estación y las diversas operaciones que el conductor del tren tuvo que realizar en esos 100 segundos. Habría contribuido, a su juicio, a engañar al conductorFrancisco José Garzín Amo. Entre esas operaciones están la apertura y cierre de los interruptores, el disparo de frenado de hombre muerto porque no se respetó la operación 22 y la atención de la llamada. La llamada es complicada porque tiene que solucionar un tema de seguridad. esto, sin embargo, El centro de control tendrá que decidiragregó el experto.
Entonces, ¿por qué aguantamos tanto la llamada?, preguntó el fiscal. Carballera responde que después de casi diez años le parece ridículo, pero en ese momento surge un problema de seguridad.
– Todas estas son sus suposiciones.. intervino el juez.
– Sí, pero es una hipótesis muy razonable.
En cuanto a la señalización, Carballera enfatizó que se cumplieron estrictamente las normas, Otra cosa es que la normativa tenga algunas imperfeccionesDijo que ya que no había ningún reglamento que obligara a la señal a cambiar la velocidad de 200 a 80. Luego dijo que las curvas no son peligrosas, asumiendo la estrategia de ADIF en esto. Dijo que no se está detectando el peligro de un cambio importante en la velocidad, porque nunca sucede. ¿Cómo puedes esperar algo que nunca sucedió?, se preguntó.
El controlador llamado Alvia Driver: ni sabía que existía la curva
Pablo González /
xurxo melchor
Inspector de Incidentes de Alfia en Angeros, Antonio Martín MarónTuvo que esperar media hora para declarar por la demora en la audiencia. Llegó con una carpeta roja, que colocó sobre la mesa. Como testigo hay que decir la verdad, le dijo la jueza María Elena Fernández Corres. Es una fórmula rutinaria, pero en el caso de Martín Marojen toma otro significado, pues en sus primeras declaraciones justo después de su desvío, ocultó una llamada de 100 segundos al ingeniero de Alfia, causante de la confusión de los conductores justo antes de la curva en Angrois, donde murieron 80 personas y 147 resultaron heridas. Antonio Martín Marugen estaba de baja y ahora está jubilado, por lo que desde el día del accidente, 24 de julio de 2013, no se encuentra en el tren como maquinista o inspector de carreteras, como suelen llamarse estos profesionales. Conocí a Francisco José Jarzin Amo antes, no solo como conductor. Dijo que tenía una buena relación con él.
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