Los maniquíes usados en los test de choque tienen anatomía masculina.

Una investigación de la Fundación Línea Directa advierte también que las mujeres tienen más probabilidades de morir en un choque porque la seguridad de los vehículos no tiene en cuenta la anatomía femenina.

07 nov 2023 . Actualizado a las 11:57 h.

Las mujeres se llevan la peor parte en el tráfico. Por un lado, son insultadas por los hombres conductores cuando están al volante, como revela un estudio de la Fundación Línea Directa sobre las actitudes al volante. Por otro, el informe indica que las conductoras tienen un 17 % más de probabilidades de morir que los hombres y el doble de riesgo de lesión cerebral grave y un 50 % más de posibilidades de sufrir una fractura craneal. Esto es debido principalmente a la configuración de los vehículos, que tradicionalmente han sido diseñados para hombres y no han tenido en cuenta la anatomía de las mujeres. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por la Fundación Línea Directa en colaboración con Centro Zaragoza y con el Instituto de Investigación Tecnológica de la Universidad Pontificia Comillas.

El trabajo, presentado por  analiza la accidentalidad desde la perspectiva de género durante diez años, entre el 2011 y el 2021, y revela que la configuración de las medidas de seguridad de los vehículos se han venido realizando teniendo en cuenta únicamente la anatomía de los varones. El estudio señala que en las pruebas de colisiones y de seguridad pasiva se utilizan maniquíes (dummy) asimilados al cuerpo masculino, lo que, en gran medida, determina que el diseño de los vehículos esté basado mayoritariamente para los hombres.

En el trabajo de investigación se han hecho test de colisiones que reproducen choques frontales en idénticas circunstancias para ambos géneros, con modelos de percentil 50 en los dos casos. Esas pruebas han permitido obtener conclusiones muy llamativas ya que teniendo en cuenta la anatomía de cada género (determinada a través de un TAC), las mujeres conductoras podrían tener el doble de probabilidades que los hombres de sufrir una lesión cerebral grave y casi un 50 % más de riesgo de una fractura craneal en caso de choque frontal. Además, según diversos estudios, las mujeres también tienen un 17% más de riesgo de morir en un accidente.

Las razones que extrae la Fundación Línea Directa son que esos riesgos son mayores porque al no llegar bien a los pedales, las mujeres de estatura baja o media se ven obligadas a acercarse demasiado al volante, lo que incrementa notablemente la probabilidad de sufrir lesiones graves en el tórax, la cara y el cuello cuando se activa el airbag. Además, el diseño del cinturón de seguridad de los coches favorece el efecto submarino en las conductoras, lo que hace que su cuerpo se deslice en el asiento al producirse el impacto y la banda inferior pueda causar importantes lesiones internas. De hecho, es la primera causa de mortalidad fetal por traumatismo. Por otra parte, el diseño del cinturón de seguridad no tiene en cuenta el pecho femenino ni protege adecuadamente los hombros de la mujer.

Las principales razones por las que el diseño de los coches se centra más en la anatomía masculina son históricas: existe un mayor número de conductores que de conductoras (56 % de hombres frente al 44 % de mujeres, una proporción que aumenta notablemente con la edad), el hombre conduce más tiempo (un 70 % más), su decisión tiene más peso al elegir un vehículo y hay más accidentalidad, más lesividad y más mortalidad masculinas. 

Según datos oficiales de la DGT, el 90 % de los conductores fallecidos en accidente de tráfico en la última década en España y el 85 % de los heridos graves son hombres, con una tasa de mortalidad que multiplica por 4 a la de la mujer. Además, el 92 % de los conductores que fallecieron en accidente de tráfico en el 2022 que dieron positivo en drogas o alcohol eran hombres y el 73 % de los sancionados, también lo eran.

Si hablamos del accidente mortal más frecuente también hay diferencias importantes entre géneros. En el caso femenino, el más habitual es una colisión frontal (22 %) con un turismo (77 %), mientras que en el masculino, el siniestro tipo es una salida de vía con colisión (23 %) con un turismo, aunque en una proporción mucho menor (46 %).

Los hombres insultan a las mujeres al volante 

Sobre el análisis de las conductas en función del género, el estudio señala que el 77 % de los automovilistas españoles creen que aún existen muchos prejuicios contras las conductoras, un porcentaje que, en el caso de las mujeres, alcanza el 86 %. Extremadura, la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha son los territorios donde más lo creen y La Rioja, Madrid y Murcia, donde menos. Galicia figura en un término medio y el 18 % de los automovilistas gallegos reconocen haber insultado a conductoras por el hecho de ser mujeres. A nivel de España, 1 de cada 5 automovilistas hombres admite haber insultado a una conductora aludiendo a su género. La directora general de la Fundación Linea Directa, Mar Garre, destaca que aún persisten insultos «como mujer tenías que ser» por parte de muchos conductores varones.