Agentes y socilogos advierten un repunte de la agresividad y la frustracin
24 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.
Ahora la gente salta a la mnima. Se crispa muy rpido y sus reacciones son inmediatas y ms violentas. scar Fustes, secretario general de Asociacin Unificada de Guardias Civiles en Galicia, considera que la violencia latente no deja de incrementarse en la comunidad, aunque en trminos generales y de inseguridad siga estando lejos de los grandes puntos conflictivos del pas.
Aun as, este verano no hubo fiesta en la que no fusemos requeridos por el 061 para actuar ante personas agresivas recogidas por las ambulancias o ya en los centros de urgencias, aade. Fustes habla de agresividad y de una crispacin presente en distintos rdenes de la vida que vincula a posibles efectos de la pandemia. Pero especial preocupacin le otorga a la bomba explosiva, como califica a la mezcla de patologas y estupefacientes que dice que se ha disparado en Galicia a tenor de las intervenciones registradas por la Guardia Civil. Esa mezcla hace que haya gente muy difcil de manejar y complicado de reducir. Para el agente, el consumo de drogas vuelve a constituir un problema acuciante en las noches gallegas.
A mayores, el aumento del turismo no ha hecho ms que hacer crecer tambin las incidencias en una poca en la que el representante laboral de los agentes insiste en esa mayor crispacin general que dice que se hace patente ahora desde el mismo momento en el que requieren la identificacin a la mayora de las personas y que se incrementa cuando se comunica que van a ser sancionadas. La crispacin surge muy rpido y las reacciones violentas son ms frecuentes e intensas. Se pasa de cero a cien inmediatamente, afirma Fustes.
El socilogo y director de la Asociacin Diversidades, Santiago Gonzlez Avin, relaciona con el empeoramiento del estado de la salud mental social y de los ms vulnerables parte de esa violencia latente que emerge ahora con ms facilidad. A peor sade mental, peor xestin da frustracin e do conflito. E cando este empeora, en lugar de medidas razoables xurde a resposta violenta, describe.
Estudioso de los vaivenes sociales, Gonzlez Avin traza una comparacin entre la sociedad actual y la de los aos veinte del siglo pasado, entre las alteraciones generadas por la pandemia del coronavirus y las de entonces provocadas en Europa por la llamada gripe espaola. El aislamiento y la gestin del reencuentro que provoc el covid desemboca en el conflicto personal y social que l percibe, y que considera que se agrava por la menor confianza que se otorga a las instituciones fundamentadas en el dilogo. Inseguridade, incerteza e medo, un medo vital profundo, apunta como desencadenantes de la violencia latente el socilogo afincado en Vigo y al que se refieren las fuerzas del orden. A esa situacin l tambin vincula los extremismos polticos que emergen como respuesta ante esa misma inseguridad. As sociedades estn mis abonadas para a violencia individual e colectiva, hai unha posta en cuestin das bases de convivencia, advierte Santiago Gonzlez. La receta para torcer ese declive en la convivencia ten que pasar por aprender a volver a ceder, a retomar os principios da cortesa e a educacin mis bsica, a saber, en definitiva, manejar la frustracin, concluye.
Ms atentados a la autoridad
La va de la correccin a travs de un endurecimiento de las penas administrativas y judiciales es tambin sugerida por Roberto Gonzlez, secretario general del Sindicato Unificado de Polica (SUP) en Galicia. En este momento es necesario, sin duda, un aumento de los agentes policiales y tambin un incremento de las sanciones y de las penas por agresin a agentes, propone. Para el representante sindical de la Polica Nacional es necesario un blindaje mayor para los agentes que se enfrentan en su trabajo a respuestas cada vez ms irascibles y violentas.
Las cifras del Ministerio del Interior lo corroboran: de 273 detenidos durante el 2019 en Galicia por atentado a agentes de la autoridad, se pas en el 2021 a 370 y la sensacin en la polica es que esa evolucin crece.
Cada vez la gente es menos colaborativa, con menos temple, y la presencia de alcohol y drogas se ha disparado afectando a la seguridad general, asevera Gonzlez. Da cuenta de intervenciones cada vez ms complicadas, incluso con menores, que responden en grupo y alterados por estupefacientes en los altercados nocturnos. Su compaero de la Guardia Civil, scar Fustes, pide por ello una actualizacin de los protocolos de intervencin para saber cul es la manera ms efectiva de actuar en situaciones de esa violencia, porque ahora hasta nos da miedo tener un problema o causrselo al detenido al tratar de reducir a una persona alterada por patologas agravadas por la ingestin de drogas, avisa.