Ayuso y el alcalde lisboeta presionan para impulsar la conexin entre las capitales ibricas, en detrimento de la lnea del norte va Oporto
28 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.
Casi todas las lneas de alta velocidad en Espaa se organizan de forma radial con Madrid como centro. Tal vez el eje atlntico entre A Corua y Vigo y el corredor mediterrneo sean las nicas conexiones que se escapan de esta fuerza centrpeta, un diseo inspirado en Francia y que se ha venido cocinando desde la llegada de los Borbones, que queran convertir Madrid en otro Pars, en el inicio y el fin de todos los caminos. En los das previos a la licitacin del primer tramo de la lnea de alta velocidad Lisboa-Oporto, un trazado que tendra continuidad hacia Galicia, hubo una cierta concertacin entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Daz Ayuso, y el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, para reivindicar la prioridad de la conexin entre capitales ibricas frente a la del norte, un viraje para vertebrar el pas vecino a travs de sus dos principales ciudades que desde sus inicios adopt el Ejecutivo socialista de Antnio Costa. Incluso llegaron a dar ms relevancia al ferrocarril con Salamanca que con Madrid. La derecha lusa (PSD, en la familia popular europea como el PP) opt por apoyar la licitacin para evitar la parlisis de los proyectos, pero teniendo claro que si hay que priorizar una lnea sera la que comunicara las capitales espaola y portuguesa.
El principal valedor de esta tesis es el alcalde lisboeta. Es incomprensible que la alta velocidad no se inicie uniendo las dos capitales de la Pennsula, dijo Moedas, que en cualquier caso no niega la necesidad de la lnea del norte. Ayuso, por su parte, tiene esta conexin en el cnit de sus reivindicaciones en infraestructuras, junto con la mejora de la red de cercanas y la ampliacin del aeropuerto de Barajas. Ambos polticos llegaron a defender juntos esta tesis en un encuentro reciente.
Pacto en Portugal para avanzar en la lnea de alta velocidad Lisboa-Oporto
El diputado del BNG en el Congreso, Nstor Rego, se refiri esta semana directamente, durante la comparecencia parlamentaria del ministro scar Puente, a la consolidacin de una suerte de lobi de la derecha hispano-lusa con el objeto de presionar para que Madrid-Lisboa sea la prioridad, en detrimento de la alternativa gallega. A favor de esta conexin estaran los avances en el lado espaol con la alta velocidad extremea, aunque tambin en la vertiente gallega hay una lnea entre Vigo y A Corua. Tambin en Portugal, el tramo que conectara con Extremadura, entre Elvas y vora, es el nico que est en ejecucin.
Al margen de las reservas identitarias lusas por el miedo a que el ferrocarril contribuya a convertir Portugal en un satlite de Espaa, los estudios de demanda demuestran que la potencialidad para atraer viajeros del eje entre Oporto y Lisboa es diez veces superior, asegur el secretario de Estado de Infraestructuras de Portugal, Frederico Francisco. Los sondeos registran que habra cerca de 12 millones de pasajeros anuales para Oporto-Lisboa frente a un milln y medio entre la capital lusa y Madrid. El flujo econmico y de personas en la frontera con Galicia es muy superior a otros enlaces fronterizos, sin mencionar los importantes lazos culturales.
El sueo atlntico de Galicia y Portugal: un tren rpido que conecte Ferrol con Lisboa
La opcin que tom en su momento el Gobierno de Costa fue en clave estratgica. No solo se trata de vertebrar el pas a travs de sus principales ciudades. Tambin pes el objetivo de convertir el aeropuerto de S Carneiro, en Oporto, en la referencia para las conexiones internacionales para todo el noroeste de Espaa, en detrimento de otros hubs aeroportuarios como Madrid. Es por tanto la opcin ms estudiada en las coordenadas relativas a la rentabilidad social de la infraestructura. En cualquier caso, las elecciones nacionales de marzo marcarn el rumbo de estos proyectos en los prximos aos, pues dependern de quin gobierne el pas vecino.
Guerra entre operadoras por captar maquinistas
e. martnez / colpisa
La red de alta velocidad en Espaa ha pasado de contar con doce trenes diarios cuando se inici el servicio Madrid-Sevilla en 1992 a ms de 330 en la actualidad, la inmensa mayora de Renfe, pero hay unos 40 de las operadoras privadas que entraron al mercado en el 2020. La liberalizacin de la alta velocidad hace tres aos est intensificando el uso de las vas, con ms trenes de alta velocidad que circulan diariamente. Y cuantos ms destinos y trenes, mayor necesidad de maquinistas. Las cifras de Renfe no tienen comparacin con las de las privadas, que llevan poco tiempo en Espaa y estn creciendo a pasos forzados por la tendencia de los trabajadores por irse a la operadora pblica en cuanto tienen ocasin. Renfe cuenta con una plantilla de 5.700 maquinistas, la cifra ms alta de la historia, y desde que comenz su plan de renovacin de empleo ofrece anualmente entre 450 y 500 plazas.
Aunque los sueldos sean similares en la empresa pblica y la privada (entre 2.000 y 2.500 euros al mes), la estabilidad es muy valorada entre los empleados. Las privadas no tienen por ahora ningn convenio colectivo, sino que cada trabajador firma sus condiciones, explican fuentes del sector ferroviario de CC. OO. Esta circunstancia conlleva que las operadoras privadas puedan quedarse temporalmente en dficit de maquinistas, con el problema aadido del tiempo necesario para su formacin.