Giles Romero (izquierda) y Ariana Fernández en la inauguración de la conferencia “La ciencia es femenina”, este año en colaboración con UNICEF. Eduardo Pérez

Science Is Feminine presentó la salud de las adolescentes en su conferencia anual

25 de mayo de 2024 . Actualizado a las 19:02

Bajo el título Por la salud de niñas y niñosLa ciencia colectiva se feminiza UNICEF celebra en A Coruña el III Congreso de la Asociación de Científicos Gallegos. Se trata de una cita que combina las dos partes principales de su colección: ciencia y mujer, y las analiza desde diferentes puntos de vista. En este caso, al colaborar con UNICEF, es Se centró en el mundo infantil y juvenil y fue abordado desde diferentes perspectivas: Salud emocional desde las redes sociales, salud física femenina y educación. Para completar la visión, además de expertos con perfiles muy diferentes, la jornada incluyó Participación de seis menoresQuienes expresaron su punto de vista sobre los temas a tratar y revelaron que muchas veces existe un obstáculo que impide a los adultos transmitir mensajes a los jóvenes.

Ponentes como Olala Guimari, psicóloga, hablaron sobre las redes sociales, en las que el miedo excesivo de los adultos a enfrentarse a las redes sociales no es algo positivo: «Internet no es el lobo feroz, pero hay lobos feroces»., resumir. Para ella, la cuestión es encontrar el equilibrio y no abusar de las redes hasta el punto de interferir en la vida cotidiana. Myriam Cousseiro, escritora y socióloga, llamó a las personas a estar “menos conectadas y más conectadas”. Las dos jóvenes, Julia y Emily, destacaron que las redes sociales tienen cosas muy positivas pero también ofrecen un lado oscuro, incluso los grupos de WhatsApp, la primera incursión de los jóvenes en este mundo: «Hay malas peleas, a veces vienen de clase, a veces de desacuerdos.». Los invitados confirmaron que sus teléfonos móviles los acompañaron: Danzhou, cuando eres muy joven y estás acostumbrado a cosas que no son reales.pero eso es lo que piensas». Ante esto, piden a las familias mayor presencia y apoyo.

También se abordó la salud de las mujeres jóvenes a través de diversos parámetros, con especial énfasis en los dolores y enfermedades menstruales y en la vida sexual temprana. Los adolescentes han participado varias veces en este comité para reconocer esto, entre otras cosas. Las niñas se sienten presionadas a tener relaciones sexuales». Explicaron que las conversaciones que se dan en el instituto no les interesan especialmente, que las dudas se resuelven entre amigos y, como señala Zeltia Naya-Intonado, “los talleres de sexo en el instituto son como una clase de biología”, porque «El sexo ya no es un tabú, pero eso no significa que sepamos respetar la privacidad»..

Terminó la jornada hablando de educación e igualdad de género. Alba y Fabiola, las jóvenes invitadas, admitieron que a veces se topaban con profesores que trataban a las alumnas de forma diferente que a los varones, con más atención. Entendieron que lo hacían por miedo al daño, y era el paternalismo lo que les molestaba: “No somos más frágiles que los niños, es sólo que cuando algo nos duele, lo demostramos”.. Ejemplificaron diferentes formas de afrontar los problemas mirando a casa: “Si mi madre llora en mi casa cuando hay una discusión, mi padre se enoja, si soy niña cuando estoy molesta lloraré, si soy niño, Estare enojado.» Branca Guerrero, orientadora de secundaria y ahora inspectora de educación, planteó que “si un niño viene a la escuela llorando por unos días, lo mandan a salud mental si es una adolescente, no, porque lo es; comportamiento común”. Falta de mujeres líderes de poder, También hay algunas deficiencias asociadas con la ciencia y la tecnología que se descubren durante la conversación. ¿Recetas? Forme a los profesores y escuche a los estudiantes para descubrir qué les importa.