Una pancarta con la imagen de la ministra Pilar Loeb expuesta durante una manifestación de abogados judiciales. Daniel González | EFE

30 de marzo de 2023 . Actualizado a las 05:00 AM.

Finalmente, parece que la huelga de abogados del Departamento de Justicia ha terminado. Al final, los huelguistas encontraron un punto de encuentro con el ministerio y, habiendo subido sus salarios económicos, consiguieron que desistiesen de una lucha contra el ministerio de gobierno echado sobre las espaldas de los ciudadanos. Todo esto ante un perfil Consejo General del Poder Judicial Lo cual, curiosamente, no era ni era de esperarse en este conflicto. Como trabajador legal, solo puedo alegrarme de que la huelga haya terminado y espero que juntos podamos reparar el daño lo antes posible.

La parálisis final de la justicia, dada su baratura, no augura nada bueno Si el resto de los funcionarios judiciales deciden seguir el mismo camino para subir sus sueldos. Ante esta lamentable realidad, creo que es cada vez más urgente avanzar en el Proyecto de Ley de Eficiencia Digital de los Servicios Públicos de Justicia, cuyo objetivo es crear un marco normativo para la digitalización de la justicia y que constituye la verdadera asignatura pendiente de un servicio público. que opera hoy prácticamente de la misma manera que a fines del siglo pasado. Al digitalizar por completo los mecanismos judiciales, la fe pública en la Comisión de Derecho y Justicia ya no será necesaria, ya que AI lo hará de manera más efectiva; Y no se interrumpirán las comunicaciones judiciales que, a estas alturas del desarrollo de la informática, aún dependen enteramente del factor humano.

El hecho de que los operadores de justicia sigan dependiendo del papel para casi todo no solo hace que el sistema sea lento e ineficiente, sino que también ralentiza por completo la impartición de justicia, que si no es rápida, ya no existe. Si la Agencia Tributaria española es una de las autoridades más y mejores digitales de Europa, sorprende que no sepamos cómo actuar mejor con justicia. Creo que es hora de que la justicia española entre en el siglo XXI, o la sospecha constante de que es algo que no nos importa acaba convirtiéndose en prueba.