Grupos de abogados judiciales durante una manifestación de protesta en Madrid. Eduardo Parra | europrecio
El lunes, los abogados de la dirección de Xustiza (LAX) aprobaron abrumadoramente (76%) la propuesta del gobierno para poner fin a la huelga. Comisión de Onte, o Folga asinouno en Madrid. La estrategia que lideró el ministro Loeb en la sombra fue brillante: agotarse para que nada cambiara, mientras vendía una historia que apenas se correspondía con la realidad. Non doado defiende la necesidad de ser funcionario en España ¡aps Larra! E o Gobernación, celoso guardián de la incompetencia de Xustiza, fijó o pudo desmantelar una masa de privilegiados vagabundos que exigían 1.100€ al año (¿para un café en horario laboral?) El guionista parecía ser él o el difunto Forges.
Los voceros del ministerio están armados o armados con cebos y moitos y mordidas constantes. Sin embargo, cada golpe del ministro de Relaciones Exteriores parecía cimentar los años de discordia, todo fue orquestado por Loeb, quien estaba preocupado por nuestras otras ideas frívolas. El plan era mantener la administración rota y enfrentada: graduados sociales, abogados y testaferros de abogados. Volga asó la oportunidad de oro para financiar las dos divisiones de LAX junto con el resto de los funcionarios. En estos 64 días ha habido tacleadas horribles, tacleadas finales peligrosas y tacleadas engañosas. Tratamos de preservar la dignidad y la unidad: nos separamos por la fuerza. El ministro de Exteriores interrumpe violentamente las conversaciones y tras un largo silencio manifestémonos en Madrid y pidamos a Llop que negocie.
Pero el ministro tenía otro truco. No debería sorprender que seamos un cuerpo conservador, incluso un cuerpo muy conservador: nos gustaría poder usar polo baxaro na man, e lanzo o radago. Un espectáculo que no tenía nada que ver con nuestras reivindicaciones, pero que era un auténtico espectáculo. Sí, quedó la reexeitala, pero ¿no era bonito o paxaro tener un hombre? Rao por la mayoría y nos quedamos con él. Ante el beneplácito y la fiabilidad del gobierno, la Secretaría de Estado puede seguir incitando al resto de ciudadanos a llamar a peseteiros, y nos remontamos años atrás con Justicia tan distanciada e ineficaz como siempre, y sin ninguno de los no- economistas Medidas que venimos reclamando desde o desde 2009. ¡Viva Lube!