04 de enero de 2023 . Actualizado a las 05:00 AM.

Los datos que demuestran una disminución de los hablantes de gallego causan alarma con opiniones posteriores sobre la naturaleza del conflicto lingüístico. Los argumentos maniqueos utilizados impiden analizar las circunstancias de tales cambios en los usos lingüísticos derivados de los cambios sociales ocurridos décadas atrás.

El tema complejo y las responsabilidades se distribuyen de manera que algunos no están dispuestos a admitir que son parte del problema. La obstrucción no es más que retrasar las soluciones, utilizando los datos como armas de fuego en este debate.

El plan general de normalización lingüística aprobado por unanimidad por dos grupos parlamentarios en 2004 hace una amplia propuesta positiva de gallegoización de todos los sectores sociales. Su texto, una auténtica adivinación para abordar el futuro de la lengua gallega, está destinado a las administraciones públicas -estatal, autonómica y local- pero también a los trabajadores sociales -individuales y colectivos- que en cada localidad tienen competencias propias o mancomunadas. Sin embargo, la falta de respeto a las proposiciones, por parte de unos y otros, interfirió en el proceso de normalización, obligándonos a consentir la combinación.


Para conseguir la lengua gallega nace el Foro Enrique Benador, los inéditos espacios sociales de aparente trascendencia en el ámbito socioeconómico, donde el epicentro da vida a dos gallegos y dos gallegas. Este se convertiría en el futuro dominio y estatus social de la lengua gallega. Economía Sin Ha Gallegwizada con cobertura legal necesaria, o futuro incierto. Por ello, es importante que el marco legal que regula la planificación económica contemple el uso de la lengua gallega como un derecho fundamental.

Sería recomendable aplicar alguna acción correctora. la administración estatal, que reconoce el uso de la lengua gallega por parte de empresas dependientes de ella en Galicia, como es el caso de Navantia; La Administración Autonómica, a través de una constelación de organismos autónomos, como el IGAPE, adecua o financia todos los proyectos industriales, protegiendo los derechos lingüísticos en las relaciones laborales, fomentando el rotulado y la señalización, así como los derechos de los consumidores y usuarios, que le son aplicables en la legislación aplicable.


Para hacer efectivos estos objetivos, la Xunta de Galicia, los ayuntamientos y los diputados deberán incorporar a los textos dos períodos de cláusulas lingüísticas que obliguen a sus corporaciones concedidas a los servicios públicos a velar por el uso de idiomas en estas actividades.

Todas estas medidas deberían complementarse con programas de formación en derechos lingüísticos en escuelas de negocio y centros universitarios encargados de formar a los directivos de empresas.


Cuando los ciudadanos, como consumidores, prefieren estas opciones de compra, prefieren productos descritos en gallego.

En definitiva: estas crisis afectan a todas las actividades humanas así como a la lengua gallega. Pero no nos confundamos ni perdamos las oportunidades reales de hacer empresas gallegas. No con la frecuencia que nos gustaría, pero hoy notamos mucha receptividad al discurso gallego. Foro Peinador tiene mucha experiencia para demostrar que hay muchas sensibilidades que deben incorporarse a la tecnología empresarial. No adoremos la vitalidad. Posible gallegoización de Galicia. Adquirir montos de acciones institucionales, organizaciones sociales y legados individuales.


* Xos González Presidente del Foro Enrique Benador