Un mdico nunca deja de serlo

Miguel ngel Canzos, Luciano Vidn, Daro Durn y Luisa Prez tienen ms de una cosa en comn. Los cuatro han dedicado su vida a la medicina. Los cuatro lo han hecho en Galicia. Los cuatro tienen ms de 70 aos. Y los cuatro han sido nombrados recientemente mdicos emritos del Sergas. Una figura que reconoce el prestigio y la importancia de profesionales jubilados, y les permite seguir uno o dos aos ms ligados de manera activa a las instituciones sanitarias en las que venan trabajando, en virtud de los proyectos que cada uno ha presentado para seguir aportando su granito de arena a la mejora del sistema de salud gallego. Pero an comparten ms cosas: todos hablan con pasin y en presente de una profesin que, coinciden, no se abandona cuando llega la jubilacin.

LUISA PREZ –CARDIOLOGA

Vou seguir aprendendo e gozando dos avances que se fagan

Nacida en Cartelle en 1953, Luisa Prez pens en ser ingeniera agrnoma —Eu son labrega, vivo na cidade por imperativo laboral, cuenta—, pero finalmente encontr la horma de su zapato en la Medicina. Encheume, reconoce. Especializada en cardiologa, tuvo la oportunidad de participar en la puesta en marcha de la unidad de arritmias del Hospital de A Corua (Chuac), un rea que le apasionaba. Botei nela 30 anos, toda unha vida profesional. Pero no tema das arritmias sempre hai un novo fito que acadar, explica. Por eso, llegado el momento de poder retirarse a descansar, prefiri posponerlo: Tolle cario profesin, e estou en boas condicins fsicas e emocionais. Apetceme seguir en compaa dos equipos sanitarios e seguir achegando o que poida e aprendendo. As que cando mo propuxeron dende a direccin do hospital, vino como unha oportunidade.

Para su nombramiento como emrita present dos proyectos. Uno consiste en disear y poner en marcha un programa de control y mejora de la calidad asistencial del servicio de Cardioloxa del Chuac, creando marcadores de medicin, e identificando puntos de mejorapara crear un crculo virtuoso de mellora. El segundo busca crear un prototipo experimental con corazones de cerdo ntegros in vitro que sirva para hacer seminarios de formacin con profesionales dedicados a hacer intervenciones. Como emrita podo seguir gozando dos avances que fagan outras mans, anda que non sexan as mias, e para min sempre ser unha aprendizaxe, reflexiona Prez, que tiene muy claro cmo quiere abordar su nuevo papel: Sempre colaborei coas xeracins que empezaban, e me gustou sempre que tiveran confianza para chamarme e pedirme unha opinin. Gustariame ter unha actitude aberta e dispoibilidade para colaborar con calquera rea sanitaria do Sergas. A ilusin e os proxectos dan forza, e eu a ilusin coa que sigo a mesma coa que traballaba.

DARO DURN –CIRUGA CARDIOVASCULAR

Ahora podr fijarme en los detalles desde fuera, lejos de la prisa asistencial

Daro Durn (Vigo, 1953) ya conoca la profesin de mdico por su padre, pero fue estudiando el PREU —el ltimo curso previo a la universidad— cuando empez a decantarse por la ciruga cardaca: Empezaba a hablarse de corazones artificiales, de trasplantes, y aquella relacin con la tecnologa me pareci muy interesante, recuerda. Ese inters marc el resto de su trayectoria profesional, y lo seguir haciendo en sus nueva etapa como mdico emrito, durante la que har un estudio de la calidad asistencial en la ciruga cardiovascular del CHUS (Complexo Hospitalario Universitario de Santiago), definiendo y midiendo unos parmetros que permitan calibrar la calidad de los cuidados, detectar reas de mejora e incluso compararse con otros centros. Ya se hacen valoraciones, pero ahora, lejos de la prisa asistencial, puedo fijarme ms en los detalles, desde fuera y con una visin ms de conjunto, para lograr un sistema que podra quedar instaurado y mantenerse en el tiempo, explica.

El nombramiento como emrito es para l una oportunidad de mantener una relacin con el hospital y con mdicos que tratan pacientes, y de aportar un granito de arena a mejorar la asistencia. Y, al mismo tiempo, recuperar algo de vida personal porque asegura que uno pospone muchas cosas por ser mdico, pero esto permite compaginar. Y es que Durn lo tiene claro: Uno nunca deja de ser mdico, no te jubilas y dejas de serlo, siempre sigues interesado.

LUCIANO VIDN –MDICO DE FAMILIA

Me permite seguir vinculado a lo que ha sido mi ilusin profesional durante treinta aos

Luciano Vidn (Santiago, 1953) habla de sus logros profesionales, que no son pocos, con la pasin y el cario con que otros hablan de sus hijos. La puesta en marcha del 061 o la implantacin de la historia clnica son algunos de los que rememora, pero la conversacin se centra especialmente en el servicio de hospitalizacin a domicilio (HADO) del rea sanitaria coruesa. La pusimos en marcha hace ya treinta aos, es un servicio queridsimo y muy reconocido que ha ido creciendo y nos ha llevado a atender en casa cosas que antes parecan imposibles, seala. Como emrito, seguir vinculado a este servicio para contribuir a extenderlo, geogrficamente, en patologas y en servicios, aprovechar al mximo las posibilidades de las nuevas tecnologas y, algo que me parece importantsimo, desarrollar todava ms la parte de cuidados paliativos, con una filosofa de humanizacin.

l se considera a s mismo un mdico humanista, que se inici como mdico rural y siempre ha estado vinculado a Galicia y a la especialidad de familia, y al que le resulta imposible pensar en desvincularse de su vocacin: A raz de jubilarme estoy pasando un duelo terrible por irme. Aquello era mi vida, mi pasin! Y no ser por falta de enredos —entre otras muchas cosas, Vidn preside el Colegio Oficial de Mdicos de A Corua—, pero es que yo soy un mdico clnico, de ver pacientes. Con este nombramiento estoy recuperando un poco la ilusin, porque me da la posibilidad de seguir vinculado a la que ha sido mi ilusin profesional durante treinta aos. En todo caso, de una forma u otra siempre voy a estar ah. El mdico es mdico toda su vida.

MIGUEL NGEL CANZOS –CIRUGA GENERAL Y DIGESTIVA

Quiero contribuir a hacer las cosas an con ms calidad

Ahora tengo un hijo cardilogo, pero yo fui el primer mdico de mi familia. Llegu a esto por vocacin. En 5. de bachillerato ya dije en casa que quera estudiar Medicina. Nunca tuve dudas, cuenta Miguel ngel Canzos (A Corua, 1952). Muy pronto en su carrera tambin tuvo claro que su especialidad iba a ser la ciruga general y digestiva, un rea que an le apasiona, y a la que seguir aportando su conocimiento y experiencia a travs de un proyecto dentro del CHUS para formar a los cirujanos en el buen uso de los antibiticos: Es un tema que preocupa a nivel mundial, la aparicin de resistencias a estos medicamentos; adems estn saliendo nuevas molculas de amplio espectro muy potentes, y los profesionales de la ciruga tenemos la responsabilidad de manejar los antibiticos con mucha precisin y estar al da. Yo creo que con este proyecto podemos formar a mucha gente y podemos contribuir a hacer las cosas an con ms calidad para los pacientes, los profesionales y el hospital, por eso me anim a pedirlo, explica.

Canzos ha combinado sus 50 aos de vida hospitalaria con la docencia en la USC, dondetambin fue nombrado emrito: He dedicado mi vida a dos instituciones: el hospital y la universidad. Que ambas pensaran en m para ser emrito es una gran satisfaccin. Y seguir aportando con un proyecto que combina lo clnico con la docencia es perfecto, concluye.