Varias personas llegan a la sede de la Xunta en Vigo. METRO
Lectores de LaVoz exponen las dificultades que enfrentan para realizar negociaciones con departamentos
05 de febrero de 2023 . Actualizado a las 05:00 AM.
En los últimos días, tras las denuncias de los ciudadanos desde la administración Comenzó a flexibilizar las restricciones que impuso para acceder a sus servicios. Y que surgieron de la epidemia. No se entendía que algunas medidas aún estaban vigentes cuando la situación de salud era completamente diferente. Sin embargo, a pesar de que los requisitos para la solicitud de nombramiento son cada vez menores, la relación entre los ciudadanos y la administración a día de hoy sigue siendo poco satisfactoria para los primeros. La Voz ha puesto a disposición de sus lectores un buzón para que puedan participar Tus problemas con los trámites administrativos.
Alicia Loureiro
«La fecha anterior es una broma». Después de tres días de llamar desde tres teléfonos para pedir cita para hacer la Tarjeta Sanitaria Europea, no fue hasta el cuarto cuando pudo hablar con un funcionario. Lo que le dijeron a Lorero fue que no había agujeros. Entonces decidí ir personalmente a la administración. Llegas y el de seguridad te dice que no te puedes ir sin cita”, continúa, y para conseguir un turno personal te dicen que tienes que presentarte a las nueve de la mañana, pero no te lo garantizan. «La cita previa es una broma», concluye. Algo similar le pasó a Montserrat Arias, que no pudo gestionar la tarjeta ni a través de la web ni por teléfono.
Luis González
«Es una broma, ¿es humor?». Para este santiaguero, no tiene sentido que cualquier ciudadano acuda a la administración a realizar cualquier tipo de consulta y, como mucho, que le facilite varios números de teléfono para obtener «esa cita previa necesaria». «Estoy cansada de llamar cinco, diez, veinte veces, y nadie contesta esos números. ¿Es ella una bromista? «
Carmen Martín
«Gracias por retirar la fecha anterior». Este ciudadano comienza el relato centrándose en el trato que se da a las personas que acuden a la administración, algunas mayores, otras discapacitadas, y «casi todas ellas desconocedoras de los trámites administrativos». “Sería bueno que las empresas de seguridad capaciten a sus trabajadores sobre el trato que deben dar. La verdad duele”, explica, y exige que se informe al personal de seguridad de los edificios de la administración que “no son funcionarios, por lo que hay decisiones que no pueden ni deben tomar”.
Ramón García
Solución: Ir a una empresa de consultoría. La mujer de Ramón necesitaba avisar al Seguro Social. “Intentó sacar la cita por teléfono que le dieron, ya los tres minutos de contestar las preguntas de articulación, le dijeron que no se podía programar”, explica. Lo mismo sucedió en línea. Entonces ambos deciden ir a la oficina de Katuera. “Un guardia de seguridad nos negó el acceso porque no teníamos cita. La solución: ir a una oficina de consejería por un simple aviso. Es decir, la esposa de un jubilado, Ramón García, tiene que pagar este servicio”.
josefa gomez
«Tengo derecho a que me hagan responsable». Le era imposible ponerse en contacto con la Seguridad Social. “Fui a una consulta a pedir cita y fue peor el trato que la enfermedad”, explica. Y empieza a contar su experiencia: “El vigilante se cree responsable, cuando su trabajo es actuar ante un problema, no quitarte el DNI o la tarjeta sanitaria ni invitarte a la concentración si no tienes role.» Josefa Gómez concluye: «Como ciudadano contribuyente, creo que tengo derecho a ser atendido por un funcionario».
paula ares
«Espero que todo cambie». No entiende cómo en algunas instituciones públicas hay funcionarios que no atienden a nadie “sin agobiar a la gente, y llega alguien sin cita y les dice que no le van a venir”. En los peores momentos de la pandemia, explica Paula Ares, la escala de cita previa tuvo sentido. “Por el momento quieren no trabajar. Espero que todo cambie, excepto que tengamos otra pandemia o causa extrema otra vez»,
manolo iglesias
«Es imposible hacer una cita». Este santiaguero explica que conseguir un turno en las oficinas del Seguro Social es imposible. «Nadie contesta los teléfonos, no se puede hacer una cita en persona, y el guardia de seguridad actúa como un filtro y controla las citas, no siempre en el buen sentido», dice.
María Teresa Sirigu
«Deberían facilitarnos la vida». Para Cirigo, la Administración no debe cargar a los ciudadanos con la «ardua tarea» de conseguir una cita, ni con la «dichosa obsesión de pedir papeles y más papeles». «Deberían hacernos la vida más fácil», dice.
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