Nunca creí en el mito del matriarcado gallego, que el lector desconcertado es incapaz de distinguir entre estar demasiado ocupado y ser extenuante; Esta historia consensuada en la que las mujeres asumimos el control de la gestión de las actividades del hogar encubría en realidad las penurias que acompañaron durante años a miles de mujeres en la intimidad de sus hogares, soportando muchos días de labores domésticas, quehaceres y quehaceres domésticos. El campo, la crianza de los niños y el cuidado de los ancianos. En esta ocupación múltiple de la mujer crece el mito del matriarcado, de la mujer empoderada que controla todos los espacios de la familia porque es partícipe de todo, aunque en realidad es ella quien hace todo.
Pero esta ocupación originaria y extrema de las mujeres se ha convertido con el tiempo en una limitación para su autodesarrollo, crecimiento profesional o participación social y política, por lo que es necesario rediseñar las condiciones que permitan a las mujeres alcanzar posiciones de liderazgo en igualdad de condiciones. pie.
En estos días, los partidos políticos están construyendo sus propias listas de candidatos y candidatas para las próximas elecciones municipales. El hecho es que la búsqueda de la mujer comporta siempre la dificultad añadida, la conciliación y la imposibilidad de conciliar la intensa ocupación de la mujer en la familia con el tiempo necesario para participar en la vida pública.
Por eso es tan difícil encontrar mujeres en las listas y mucho menos crear las condiciones para la elección de una mujer como candidata a alcaldesa. La razón es simple: los procesos formales e informales de proyección y selección de un candidato requieren un tiempo que las mujeres no tienen o no están dispuestas a invertir en la tarea. El liderazgo requiere persuasión, persuasión, atracción, inclusión, organización, construcción de historias, discusión, y cada uno de estos temas lleva tiempo.
En Galicia estamos en la cola de las alcaldesas, llevamos muchos años en la cola, un 30% por debajo de la media de España. Pero en España también estamos por detrás de Europa porque empezamos de cero. En las primeras elecciones municipales democráticas, el porcentaje de alcaldesas en España representaba el 1%, frente al 22% actual; Medidas como la inclusión de listas paritarias en algunos partidos han supuesto un aumento del número de cancilleres del 3% al 40%.
Hay tres tipos de razones detrás de este fenómeno en Galicia. Factores sociodemográficos que indican desde la dispersión geográfica hasta el envejecimiento poblacional, afectando la profesión de cuidado de las mujeres. Factores psicológicos y culturales, que tienen dos lecturas, una referida a la tendencia de las mujeres a buscar el poder, y otra referida a la percepción ciudadana al momento de interpretar el liderazgo de las mujeres. factores políticos organizativos, que se refieren a los procesos de circulación de las élites en las organizaciones políticas gallegas; Los líderes de los partidos, los zorros que diría Pareto, buscan mujeres, pero no eligen mujeres para dirigirlos; No hay nada más que ver.
Tenemos que compensar el tiempo. Tal vez comenzar a contar menos mitos sobre el matriarcado y construir más líderes femeninas.