Madre de mellizos, lamenta que el sistema no tenga en cuenta su tipo de hogar y le ponga muchas trabas.

03 de enero de 2023 . Actualizado a las 05:00 AM.

Ser madre no es fácil. Y ser madre de dos hijos sin tener una pareja menor. Sobre todo porque el sistema no lo entiende. De estas dificultades sabe todo Inmaculada Alonso (Noya, 1969): preside Asociación de familias monoparentales de Galicia (Vagamos)un grupo con más problemas de los que uno podría imaginar.

– ¿Padre soltero?

– Somos familias donde solo hay una persona que cuida a los niños. Pero más del 80% de este tipo de familias están encabezadas por mujeres, por eso usamos una palabra que en realidad no existe.

¿Cuántos hay en la asamblea?

– Cuarenta familias, aunque somos una asociación joven. Nos presentamos en junio del año pasado. Todavía estamos en pañales.


– Parece todo lo contrario, debes ser una asociación veterana.

– Hace diez años, cuando me quedé embarazada de mis hijos, busqué este enlace en Galicia y no había ningún enlace. Poco sabía yo de todas las dificultades que iba a encontrar, las dificultades a nivel del sistema.

¿Cuáles son sus expectativas con respecto a la nueva ley de familia?

– El simple hecho de que una ley nos lo recuerde es un progreso monstruoso, pues en la actualidad no estamos para muchas medidas. Lo que reclamamos es justicia. Por ejemplo, las familias numerosas, que están lastradas por el número de hijos, tienen una serie de medidas que les protegen, y nosotros pedimos lo mismo.


-Ejemplo.

Explicar el nacimiento de un niño. En una familia biparental, tienen derecho al tiempo de cuidado parental. Somos solo para la madre. Si tenemos la misma responsabilidad, ¿por qué no podemos disfrutar dos veces de los derechos? Todo el cobertizo se construyó sobre la base de una familia biparental. Pero la realidad trasciende la legislación.

– ¡Con la imperfección que hacen los niños!

Las familias biparentales, a nivel de natalidad, están estancadas. Los que crecen son padres solteros. Somos productores, pero las políticas que se nos aplican son paternas.


– El acto de conciliación no se conjuga.

–S conjugado. ¿Sabes cómo? con la palabra resignación. O renuncias a salario o tiempo para cuidar a tus hijos o tu salud mental.

«Eres madre soltera por elección.

– Diría que lo elijo a él.

– Cuando tomó esta decisión, ¿imaginaba que vendría esta serie de dificultades?


-No. Estaba claro para mí que necesitaría apoyo logístico y emocional de mi familia, pero no todos los obstáculos administrativos y sistémicos. No podría haber imaginado que una viuda con dos hijos sería considerada una familia numerosa, pero tampoco tengo derecho con dos hijos. Para algunas de las acciones del gerente en 1 minuto, pasé más de un año.

—El sistema no los ve, pero entiendo que su entorno social, art.

-Claro. Es que toda la vida ha habido madres solteras. En la calle, como mucho, hay cierta curiosidad, sobre todo cuando el progenitor es soltero por elección. Pero ni rechazo ni estigma.


¿Alguna vez te arrepientes de esta decisión?

– Eufórico. Y yo tenía miedo. No me gustaba ser madre. La verdad es que te anula en muchos aspectos, pero te hace crecer en muchos otros. Quizás algunas cosas se podrían haber hecho de otra manera.

«¿Cuánto tiempo ha pasado desde que tuviste un día para ti?»

-muy gracioso.[se re un buen rato] No lo he tenido en los últimos diez años.

«¿Ni siquiera un poco de tiempo libre?» ¿Cómo lo usas cuando lo tienes?

– Lo que me encanta, hace mucho que no lo puedo hacer: bailar salsa, ja, ja. Lo dejé, que es algo que me encanta. Ahora estoy pensando en volver. Es una de las restricciones para los padres solteros. Si quieres salir, siempre debes depender de con quién dejes a los niños. Pasa en cualquier familia, pero en la nuestra mucho más. Esto limita mucho. He sido madre durante diez años, pero mi papel como mujer ha estado en suspenso durante este tiempo.

Los niños siempre están en movimiento.

– La cuestión no es que los niños no te permitan leer un libro con tranquilidad, sino que no tienes tiempo para leer. Siempre hay algo que hacer, y si te estás dando placer a ti mismo es porque no estás atendiendo a otra cosa que deberías atender. No tengo espacio para tener tiempo libre. El que tengo es robar de otros compromisos.

– ¿Celta o Avispa?

-No. Bueno, le preguntaría a mis hijos, son grandes fanáticos del fútbol. Yo no, pero ahora me lo paso genial sacándolos a jugar.

Defínete en pocas palabras.

– Enérgico, generoso y combativo. Y una negativa: no sé decir que no.

«Su mejor momento del día».

– Cuando voy a recoger a los niños a la escuela, llegan contando historias como una ametralladora.

«Un lugar donde soy feliz».

– No es del día a día, pero las veces que fui a La Habana me sentí bastante bien.

«Cuando eras pequeño, ¿qué querías ser de mayor?»

-bailarín. Calentadores de piernas y diadema, ja, ja.

—Elige un superpoder: volar, leer la mente, viajar en el tiempo o ser invisible.

-Viajar en el tiempo.

«¿A dónde irá?»

“No para el futuro, iría y disfrutaría de los momentos que tal vez no hubiera sabido saborear o darle importancia a cosas que no están.

-Canción.

Rapsodia Bohemia la reina.

«¿Lo más importante en la vida?»

– Equilibrio.