«Fue una película con un final feliz».

Se acabó la pesadilla para los trabajadores de los astilleros gallegos que fueron tiroteados en su autobús en Ecuador el pasado miércoles cuando salían del trabajo. También lo confirmó la empresa que los contrató y en la que se encontraban reparando el atunero, la empresa vasca gallega Albacora.“Finalmente regresaron a España 26 personas”. Bien lo saben los familiares de varios de ellos, que acudieron sobre las ocho de la mañana a Peñador a recibirlos, recién llegados de Guayaquil vía Madrid. “Uno dijo: «Fue una película con un final feliz». a Evie Al aterrizar en Galicia.

Pero aún Aún quedan algunas personas llegando, aunque está previsto que regresen el domingo. Todos lo querían. Albacora no precisó si entre esos 26 trabajadores se encontraba el único vasco del grupo ni cuántas personas preferían permanecer en él. BusorgaLa ciudad costera donde trabajaban. La Policía Nacional de Ecuador confirmó que investiga lo sucedido y Se incrementará la vigilancia en la zona del ataque.Es una zona de campos abiertos y no existe iluminación entre los dos mencionados. Busorga Pleas, localidad situada a 22 kilómetros del astillero donde se encuentra el hotel. La empresa los trasladó Autocar exclusivo y escoltas armadosSegún testigos presenciales y la propia Albacora, fueron ellos quienes repelieron el ataque. Ellos protagonizaron esto Seis personas en tres motocicletas rodearon el autobús Cuando regresó del trabajo (alrededor de las 7 p. m.) el miércoles, comenzó a disparar contra la carrocería y el parabrisas del automóvil. Los guardaespaldas respondieron al fuego mientras ordenaban a los trabajadores que se refugiaran en el pasillo del autobús. El coche siguió su camino y logró deshacerse de los agresores. Una vez en Playas, Los trabajadores confirmaron que no hubo heridos. Revisaron el autobús y Contaron 17 disparos. Según confirmó la policía ecuatoriana, ni Albacura ni el propietario del autobús denunciaron los hechos en los primeros días por si esta medida resultaba ineficaz.

el Los ataques con armas son frecuentes en esa zonaparticularmente en conflicto por el surgimiento de bandas criminales.

Ahora, los trabajadores tienen que recuperarse del shock, que ha sido enorme: “Lo he pensado mil veces cuando recuerdo ese momento, pero lo mejor es que estamos todos bien y estamos de vuelta en casa. Ahora es el momento de desconectar y disfrutar de la familia y los amigos«, anunció uno de los afectados a su llegada a Vigo.