Ángel Manso

Destaca la «violencia gratuita» cometida por los cinco acusados ​​como grupo. Su historia nos permite reconstruir cómo fue la noche del 3 de julio de 2021, a partir de las declaraciones de 54 personas.

30 de octubre de 2024 . Actualizado a las 8:48 p.m.

El jefe del Grupo de Violencia y Delincuencia Organizada de la Policía Nacional estuvo de guardia durante la noche El lugar donde fue asesinado Samuel Lowes. Lo llamaron inmediatamente y él se hizo cargo de la investigación. Después de él, los agentes empezaron a ofrecerse para unirse al equipo. Algunos estaban de vacaciones el 3 de julio de 2021. Las primeras horas fueron un juego de equilibrio, un rompecabezas desordenado con algunas de sus piezas rozándose entre sí, lejos de encajar. Pero en sólo 48 horas La policía tomó declaración a 14 testigos.observó las cámaras de tráfico y empezaron a aparecer los rostros de los sospechosos, según el comandante Carlos Temprano, quien explicó el miércoles cómo llegó a la conclusión de que Los cinco acusados ​​son culpables: Diego Montaña, Alejandro Freire, Katie Silva, Caio Amaral y Alejandro Miguez.

Su relato, lleno de un sinfín de detalles de crueldad, continuó durante casi cuatro horas en la Audiencia Provincial de La Coruña. Hubo momentos de tensión entre la dirigencia y la defensa, que achacó a que muchas de sus palabras se basaron más en “impresiones que en hechos probados”. Así se desarrolló cronológicamente la investigación:

Así empezó la agresión

El amigo de Samuel, Key. Lo primero que debe hacer un policía ante un asesinato es intentar averiguar «qué pasó antes, durante y después», como explicó el investigador al jurado. Por eso fue fundamental el testimonio de Lena, la amiga de Samuel que estaba con él cuando lo mataron. “A partir de ahí nos repartimos los puestos de trabajo. Explicó que algunos agentes serían asignados para recolectar certificados, otros buscarían y verían imágenes de cámaras y certificados, y también había funcionarios rastreando las redes sociales. Si el crimen ocurrió la noche del viernes al sábado, “el lunes ya hablamos con 15 testigos. Y en menos de una semana con 31”, añadió el comandante, quien explicó que “las primeras declaraciones hay que tomarlas con cautela, ya que las cámaras de tráfico no mostraban los rostros de quienes golpearon a Samuel, me centré en la ropa, tomando”. teniendo en cuenta las grabaciones del bar donde anteriormente se encontraban algunos de los imputados «A partir de ahí sumamos todo y completamos el rompecabezas».

La imagen se mostró el miércoles en el juicio, en la que Katie Silva, la noche del asesinato, abandonaba el edificio antes del ataque. Ángel Manso

Arrestos

En una semana, seis personas fueron arrestadas. El jefe de la investigación señaló que tres días después de ocurrido el crimen, “Cayo Amaral vino voluntariamente a la comisaría y nos dio algunos datos que tenían sentido con las otras pruebas que ya teníamos y dijo que lo único que hizo. Se intentó detener la agresión y luego “descubrimos que nos mintió. Diego Montana, Alejandro Freire y Katie Silva fueron acusados ​​de golpear a Samuel, y agregó que “Cayo nos mintió con la ropa que llevaba esa noche y su entonces”. -La novia, que lo acompañó a la comisaría, “le contó la misma historia”.

Al día siguiente, cuatro días después del asesinato, Alejandro Freire, Yumba, se presentó voluntariamente en la comisaría, acompañado de un amigo y testigo de los hechos llamado Óscar. “Sabemos esto [Óscar] Intentó separarse y su testimonio fue creíble porque encajaba con lo visto en las cámaras. Manifestó que vio a Cayo Amaral armándose la pierna para patear a Samuel. Con este testimonio y la información proporcionada por las grabaciones realizamos las detenciones. El primero en ser detenido fue Diego MontañaLe siguieron Alejandro Freire, Katy Silva, Caio Amaral y los dos menores ya sentenciados. Alejandro Miguez fue arrestado más tarde, dos meses después. Sobre este último imputado, Carlos Temprano señaló que días después del asesinato “le tomamos declaración y nos dijo que había visto la pelea, pero que no estaba involucrado en ella, pero después, cuando las grabaciones fueron mejoradas por una empresa especializada, sí. Seguro que no fue así, y que incluso en determinado momento fue visto frente a Alejandro Freire cuando Samuel intentaba escapar.

Alejandro Freire (primero desde la izquierda) y Yumba, los otros dos imputados, con sus abogados. Ángel Manso

Conclusiones

Agresión masiva por parte de los cinco acusados ​​y los menores ya condenados. La investigación se cerró luego de tomar 54 declaraciones, “miles de horas viendo grabaciones”, buscando en redes sociales y tirando celulares. Pese a todo esto, la policía concluyó que se trató de “un ataque grupal y todos tomaron medidas para matar a Samuel”. La cúpula policial destacó que se trató de “un hecho brutal, inhumano y terrible que cometió violencia injustificada”. Era tan Samuel como cualquiera podría serlo.».

En definitiva, se concluyó que Alejandro Freire lo había engañado y Katie Silva fue separada de Lina, impidiéndole ayudar a Samuel. Según los testigos, en los enfrentamientos están implicadas al menos 6 o 7 personas, ya que todos los investigados están presentes. “Nadie se diferenciaba excepto Óscar y los senegaleses. Alex Míguez se adelanta a Freire y luego es adelantado por otros. Cuando Samuel se derrumba, la mayoría puede reconocerlo frente a las cámaras. Luego escapan, se separan y se encuentran en el jardín después de enterarse de la muerte de Samuel.

Cayo Amaral, con su abogado José Ramón Sierra Ángel Manso

“Hace dos meses grabaron un video de rap cuya letra era una obsesión”.

El jefe de la investigación anotó en la sala. El vídeo fue grabado por el acusado en un campo hace dos meses. La policía lo recuperó del teléfono celular de Kaio Amaral. “Allí aparecieron exhibiendo armas punzantes, incluso con katana, algunos de ellos enmascarados. “Cantaban una canción de rap que te ponía los pelos de punta, una glorificación de la violencia y una premonición de lo que vendría después”, explicó Carlos Temprano.

Esta manifestación motivó que los abogados de los imputados expresaran su rechazo a la misma, al considerarla «una interpretación u opinión de la cúpula policial, sin prueba alguna de ello».

Pero esto no fue lo único que les molestó. Y trataron de demostrarlo uno por uno. Algunas de sus afirmaciones no estaban respaldadas por pruebas.. Así, Manuel Ferrero, abogado de Alejandro Miguez, le preguntó si su cliente «aparecía en alguna de las fotos golpeando a Samuel, si encontraron residuos de él en la ropa de la víctima, si un solo testigo declaró que lo vio agredir, y si 'tenía antecedentes penales'”, confesó. El policía no estuvo presente, pero su acusación surgió de “monitorear las cámaras que lo ubicaban en la riña y que durante la riña se acercó a un amigo para decirle que no podía hacer cualquier cosa por culpa del hombre negro que lo había separado”.

Por su parte, Ramón Sierra, abogado de Cayo Amaral, recordó al denunciante que “sólo existe una declaración que indica Después de ver a Samuel preparando su pierna para patearloPero no pudo darse cuenta si había alcanzado a la víctima o no. El jefe de la investigación respondió que Caio «se puede ver armando completamente su pierna en una grabación a centímetros de Samuel, aunque no está claro si finalmente lo golpeó, aunque todo indica que así lo hizo».

Luciano Prado, abogado de Katie Silva, le preguntó «si había algún cuadro que indicara que su cliente golpeó a Samuel». El policía respondió negativamente, pero explicó que la amiga de la víctima, Lina, “dijo que él la empujó y la tiró al suelo, impidiendo así que la joven ayudara al fallecido”.

El juicio continúa el jueves con los agentes encargados de visualizar las imágenes de todas las cámaras.