Pleno Extraordinario de la Diputación de Pontevedra para rechazar a Carmela Silva, en mayo de 2022. túnica

El PSOE cree que reforzar su presencia en la Diputación de Pontevedra

06 de febrero de 2023 . Actualizado a las 05:00 AM.

A puerta cerrada, el Partido Popular admite que en las elecciones municipales del 28 de mayo le costará tocar el poder urbanístico en la provincia de Pontevedra. Parte con el viento también contra Vigoy con También fuertes líneas negativas en Vilagarca, plazas en las que el PSOE tiene mayoría absoluta se sienten cómodas y piden su reedición. Uno en Pontevedra no puede pensar en demasiada alegría para la gente, porque aunque caiga el apoyo de Miguel Anxo Fernández Lloris, el nacionalista siempre será el alma del PSOE para mantener la alcaldía a la que el PP se resiste desde 1999.

En Marne, la sexta ciudad más poblada de la provincia (después de las tres anteriores, Redondela y Cangas), PP tiene techo bien cubierto con casi el 74% de los puestos de trabajo de la empresa, pero no lo suficiente como para ocupar su cofre en la demarcación en la que perdió hace cuatro años votos -197.445 socialistas frente a 153.708 votos-, aunque tiene dos alcaldes más y es líder en número de concejales.

Con estos mensajes, la estrategia de campaña del Partido Popular a menos de cinco meses de las elecciones se centra en subir los escaños hasta los 36 escaños que bajó hace cuatro años, en un intento por hacer realidad un sueño: Reocupación de la diputación provincial, que siempre ha estado en tus manos, salvo el lanzamiento inicial de UCD y durante los últimos ocho años. Es muy difícil, pero no imposible, resumieron los analistas del partido, en el proceso de equilibrar el realismo y dar espacio a la movilización. Entienden que si es difícil, por ejemplo, cambiar la dinámica electoral en Vigo y ganar posiciones con una campaña anticaballera, es más fácil centrarse en su número dos y Advirtió en todo el condado que el SWP debería votar para apoyar a Carmela Silva. Con la esperanza de juntar votos en contra de Pedro Sánchez, sus líderes y candidatos no dejarán de interpretar el mismo resultado para advertir que aunque sean municipales, optar por la lista socialista supone acceder a la gestión del jefe de Gobierno.


Tres piezas empacadas

En un intento por ahuyentar a Carmela Silva, el Partido Popular movió piezas para encabezar a algunos de los principales candidatos desde el punto de vista de la provincia. Fue alguien que apaciguó El regreso de la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, a Ponterías, ya que su partido cayó la última vez por más de setecientos votos, y el BNG consolidó la alcaldía, convirtiéndose por primera vez en la mayor fuerza política. Un solo diputado provincial que está en juego en su propio partido judicial se considera empatado, pero se opta por una fórmula protectora.

Otro habitual experto en política, el exministro de Sanidad y presidente del Puerto de Vigo, Xess Vázquez Almuia, Lo llamaron para intentar recuperar más de 1.200 votos perdidos En las pasadas elecciones en Bayona ya cercenaron la posible ventaja socialista en el partido judicial de Vigo. En la misma demarcación judicial, el igualmente exalcalde, al igual que sus compañeros y su actual vicepresidente, Javier Pas, también tiene la tarea de arañar lo más que pueda los miles de votos que el Partido Socialista Obrero de Redondela (PSOE) los ha entregado a un alcalde digno de Rivas.


Si El Partido Popular sueña con cortar el voto votando por los tres escaños que le quitan el control a la DiputaciónEn el PSOE, sus analistas están convencidos de que no sólo mantendrán su posición privilegiada en la organización, sino que esta vez la liderarán por primera vez con mayoría absoluta, con unas elecciones en las que esperan seguir creciendo en número. De los votos así como en los alcaldes.

En las elecciones de 2019, sólo 1.054 votos en el Partido Judicial de Cambados les separaban de esa gloria que habrían alcanzado los socialistas con un escaño adicional, que le hubiera dado a Carmela Silva la mayoría absoluta y, por tanto, la posibilidad de gobernar sola y sin la ayuda de los tres diputados del BNG.