El inspector de la Policía Nacional encargado al subir al barco anunció que había 152 fardos a bordo cuando la Agencia Antidrogas de Estados Unidos y el tripulante gallego a bordo que contaba el cargamento afirmaron que eran 154 fardos.
10 de septiembre de 2024 . Actualizado a las 8:38 p.m.
juicio por narcotráfico El juicio más largo en décadas en Galicia se ha reanudado tras cuatro meses de vistas y un receso en agosto. Juan Carlos Santorum Los restantes acusados volvieron al banquillo de los Juzgados de Pontevedra por supuestamente organizar la salida de los planeadores de la boca de la noviaPara recolectar 3.824 kilogramos de cocaína que transportaba la locomotora karar En abril de 2020. El juzgado citó a tres policías nacionales que participaron en el operativo de abordaje, y solo uno de ellos declaró. Declaró durante más de tres horas y gran parte de las preguntas de las partes tenían como objetivo determinar el número de fardos que transportaba Al-Karrar. Informes oficiales y procesos judiciales confirman que existen 152 pesas, cada una de las cuales pesa aproximadamente 30 kilogramos..
Esta cifra no cuadra con los ojos de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, que de alguna manera conocía a través de sus tentáculos en Colombia -país de origen del cargamento- el número de paquetes cargados en el río Carrar. el DEA Confirma que fueron 154Y faltan dos; Eso significa unos 70 kilos. Hace tres años envió un oficio a los responsables del caso para averiguar el origen de dos paquetes que daba por desaparecidos mientras se encontraba bajo custodia policial. El tiempo transcurrido entre el embarque y la llegada al puerto de Vigo del Carrar y los palets.
Otro testimonio que contradice el relato de la Policía Nacional lo dio durante el juicio, antes del verano, el único tripulante del buque gallego Krar. Se le acusa de trabajar para la organización gallega que recolectaba mercancías en alta mar y se declaró culpable de los delitos por los que fue procesado. anunciarlo Se cargaron 154 fardos en el karar.aportado por planeadores que zarparon desde Colombia y llegaron a Al Carrar en aguas abiertas del Mar Caribe. Este acusado se encargaba de supervisar el envío, inventariar los bultos y controlar la llegada de toda la cocaína a su destino en Rías Baixas. De hecho, durante su testimonio durante el juicio mencionó que los paquetes fueron distribuidos, “72 en el lado de babor y 82 en el lado de estribor”.Y quién anotó esos números en el pizarrón del pizarrón.
El eslabón más débil del narcotraficante Karrar
Javier Romero
La copia del inspector citado ayer -autoridad suprema de la Policía Nacional durante el choque ocurrido en Al-Karrar- confirma que se contaron 152 fardos, uno de los cuales fue destinado a ser sometido a exámenes y a confirmar que la sustancia en polvo blanca Lo que había dentro era cocaína. Dicho paquete estuvo bajo cadena de custodia en todo momento.
La presunta desaparición de estos dos fardos no fue el único incidente ocurrido en el marco de este procedimiento. Las defensas denunciaron otras supuestas violaciones. Advirtieron que el papel incautado en un almacén de Sanxenxo utilizado por Santorum y otros imputados hasta su detención «no aparece». La defensa indicó que este documento, que especifica la ubicación del punto donde se almacenarían las drogas en el mar, sería el único supuesto vínculo entre sus patrocinadores y el envío de Karrar.
Además, este martes, uno de los abogados Solicitar un teléfono satelital Uno de los acusados (el ciudadano colombiano) con quien se suponía controlaría el viaje de Karrar y se comunicaba con otros acusados. El tribunal rechazó la solicitud porque las pruebas antes mencionadas “ahora no están disponibles” para el tribunal.
A diferencia de los primeros meses del juicio, en esta vuelta tras las vacaciones de verano, sólo 14 de los 28 acusados están sentados en el banquillo. El tribunal eximió de asistir a la tripulación del barco Karar. De nacionalidad extranjera (Cinco de Bangladesh y nueve de Nepal). El juicio continúa hoy y mañana en Pontevedra porque no puede celebrarse, como ocurre desde su inicio en abril, en la gran sala de audiencias de la Cidade da Zosteza de Vigo. Después de cuatro meses de audiencias, dos recesos de verano y audiencias programadas casi todas las semanas hasta Navidad, no se espera que el juicio termine en enero como muy pronto.