El director general de Tráfico destaca que el móvil sigue siendo un problema en la conducción

05 de febrero de 2023 . Actualizado a las 05:00 AM.

Cuando Perry Navarro (Barcelona, ​​70 años) llegó por primera vez a la DGT en 2004, cada día morían quince personas en las carreteras españolas. El número se ha reducido a tres al día en su segunda fase (desde 2018), y aunque los márgenes para una mayor reducción son cada vez más estrechos, sigue apostando por mejorar la seguridad vial, especialmente en las vías secundarias, que concentran el 75% de los accidentes mortales.

—Cerró el año pasado con 1.145 muertes en carretera, un 4% más que en 2019.

-No son buenas noticias. Pero pongámoslo en la analogía apropiada. También aumentaron los viajes, el número de conductores y el número de vehículos. No es un fracaso de la política de seguridad vial, como dijo alguien.

¿Ha cambiado la pandemia nuestra forma de conducir?

– Existía tal cosa como el descorche, como la filosofía. Carpe DiemAprovecha el día de hoy y ya veremos mañana, relajándote según las normas de tránsito. Puede ser que tras un periodo de prohibiciones se establezca cierto rechazo a lo que parece regulación. Ocurrió en España y otros países europeos.


– ¿Es usted partidario de que los coches no arranquen sin cinturón de seguridad o que se limite automáticamente la velocidad a 120?

– Es interesante, pero el coche conectado supondrá un gran salto en la seguridad vial, que permitirá que el coche no dependa únicamente del factor humano. Estamos sobrepasando el horizonte en el que si algo sale mal, la tecnología lo solucionará. Además, es posible no tener un accidente.


– ¿Falta mantenimiento en los métodos tradicionales?

—Siempre se puede mejorar el estado de las carreteras. Pero también tienes que adaptar tu conducción a la carretera en la que te encuentras. No puede circular por una carretera secundaria como una autopista. El 44% de los accidentes son fuera de la carretera, y aquí estás tú, solo, con tu entorno y circunstancias, no puedes culpar a nadie más. Y para intentar evitar esas colisiones frontales, hemos suprimido el hecho de que el límite de adelantamiento se pueda superar en 20 kilómetros. Por esta acción, el difunto debe ser reducido.

«¿Confías en la bolsa de aire de un motociclista?»

-Sí mucho. Va desde proteger la cabeza hasta proteger el torso. Ya está en vigor el contrato de tráfico de la Guardia Civil con airbag. Antes de lanzar la campaña, la policía debe dar ejemplo.


– De los 126 peatones pisoteados en la calzada, solo unos pocos vestían ropa reflectante.

– Lo estudiamos porque uno de cada diez muertos en carretera son en realidad peatones y más de tres de cada diez muertos en vías de alta capacidad han sido conducidos desde un coche. Tenemos un V-16 [un dispositivo luminoso de emergencia]Muy útil para no tener que bajarse del coche. En Luxemburgo abolieron la obligación de poner triángulos y no los sustituyeron por nada. Vieron más peligroso bajarlo que no ponérselo.

Los animales sueltos provocan un gran porcentaje de accidentes.

– Sí, el 30% de los accidentes son causados ​​por animales. Es un tema que toca a todos, desde los cotos de caza hasta la señalización vial, que debe facilitar el paso de la fauna por lugares seguros. En el nuevo banner habrá uno con iconos de jabalíes.


– ¿Preferirías ser más exigente a la hora de renovar tu tarjeta a partir de los 65 años?

– Sí, pero depende de las condiciones físicas. A nadie se le prohibirá conducir por motivos de edad. Ahora a partir de los 65 años puedes renovar por cinco años. Pero extender la tarjeta a un hombre de 90 años parece extraño.

– ¿Sigue siendo un problema ponerse al volante?

—El teléfono móvil sigue siendo un tema de tráfico, de seguridad vial y casi social. Creo que hicimos esto para informar y crear conciencia sobre sus riesgos. Monitorear y controlar es más difícil. Necesitas que un agente te vea conduciendo con el móvil en la mano y eso no es tan fácil. Por eso insistimos en la auto-responsabilidad.


– Algunos ayuntamientos de más de 50.000 habitantes han implantado zonas de bajas emisiones, tal y como exige la ley.

– Veremos cómo se implementa la regla. Pero a pocos meses de las elecciones, cualquiera sabrá que el ayuntamiento evita imponer zonas de bajas emisiones.