Los cuatro detenidos tenían en su arsenal 21 armas de fuego y 8,6 kilogramos de pólvora y uno de los compradores tenía su sede en Pontevedra.
27 de diciembre de 2022 . Actualizado a las 10:58 am.
La Guardia Civil detiene a cuatro personas por contrabando de munición en varias provincias españolas En un proceso que involucró cerca de 7.000 cartuchos metálicos, 21 armas de fuego, 8,6 kilogramos de pólvora, 26 bombas de mortero y dos silenciadores, entre otros efectos.
Se trata de una operación denominada Munich, en la que los agentes realizaron seis registros domiciliarios en las provincias de Valladolid, La Rioja y Valencia, donde se produjeron detenciones por presuntos delitos relacionados con el tráfico, depósito y tenencia de municiones. Depósito ilegal de armas y explosivos, informar a la Guardia Civil.
La investigación se inició en octubre de 2020 cuando, en otro operativo, la Guardia Civil detuvo en Madrid a uno de los principales traficantes de munición de España que había vendido online más de 36.000 cartuchos metálicos en todo el país.
uno de compradores Quien acude a este mercado clandestino para abastecerse de municiones para las armas que posee ilegalmente Provincia de Pontevedra.
Los investigadores descubrieron que este hombre, además de obtener munición del contrabandista detenido en Madrid, tenía otras fuentes de suministro, entre ellas dos personas residentes en la provincia de Valladolid, que también se dedicaban a la producción de munición. La venta ilegal de municiones por Internet.
Estas dos personas han vendido ilegalmente en los últimos años grandes cantidades de munición, incluidas armas de guerra, por valor de más de 25.000 euros.
Los agentes pudieron identificar a varios compradores de estas personas vallisoletanas de las provincias de La Rioja y Valencia que se distinguían por la gran cantidad de municiones adquiridas para su supuesta utilización en armas de fuego que poseían ilegalmente.
Además de las municiones, armas y explosivos indicados, los agentes incautaron numerosas varillas de cañón en bruto, cañones en proceso de fabricación y otros componentes esenciales de armas de fuego, 29 dispositivos de carga ilícita de alta capacidad, 2600 encendedores y numerosos proyectiles y barcos.
Asimismo, se incautaron accesorios para la recarga y fabricación ilegal de munición, un torno, una fresadora, herramientas para la rehabilitación de armas averiadas y fabricación de armas, y 14.870 € en efectivo.
La operación se enmarca en un plan de control de armas de fuego de la Guardia Civil para evitar su traspaso a grupos de delincuentes y terroristas.
Según la Guardia Civil, el tráfico de munición es un fenómeno delictivo relacionado con la tenencia ilegal de armas, ya que los delincuentes y las organizaciones que poseen armas y las utilizan en sus actividades tienen que recurrir al mercado negro ante la imposibilidad de acudir a las armerías para obtenerlas. a ellos. Que su comercio esté regulado y limitado a los titulares de licencias.
En los últimos cinco años, la Guardia Civil ha llevado a cabo más de 120 operaciones contra las redes de tráfico de armas, que se han saldado con 491 detenidos y la incautación de 5.313 armas de fuego, 613.073 cartuchos metálicos, 739 kilogramos de explosivos y 794.870 euros en efectivo procedentes de estas actividades, en además del desmantelamiento de 23 talleres de fabricación de armas ilegales y municiones legítimas.